A medida que se acelera el ritmo de las vacunaciones y las ciudades flexibilizan las restricciones sobre el uso de mascarillas y el distanciamiento social, los empleadores dedican mucho tiempo a determinar cómo hacer que la gente vuelva a la oficina de forma segura. Sin embargo, las medidas de salud y seguridad no son los únicos aspectos de los lugares de trabajo que deben evolucionar. Los directivos deberían aprovechar esta oportunidad para desprenderse de las normas de la oficina que ya no sirven a sus empleados, y que quizá nunca sirvieron.
A pesar de que es natural querer volver a "las cosas de antes", en lugar de insistir en la nostalgia y en lo que se echará de menos, hay que pensar en los cambios a largo plazo que se pueden hacer en el funcionamiento de la oficina en lugar de los cambios temporales impulsados por la pandemia.
Estas son 4 cosas que harán que la oficina sea mejor si las abandonamos en la era post-pandémica.
Organizar reuniones largas y laboriosas
De acuerdo con la Oficina Estadounidense de Investigación Económica, el número de reuniones por persona ha aumentado un 12% desde la pandemia, pero la duración media de una reunión ha disminuido un 20%. Esto significa que, a pesar de que los calendarios de las personas se reservan con más frecuencia, hay un mayor apetito por las reuniones de tamaño reducido en lugar de las sesiones más largas de 60 o 90 minutos.
Aunque las restricciones de la covid nos obliguen a revisar las salas de reuniones, deberíamos replantearnos la propia reunión. Aprovechemos mejor nuestro tiempo y energía enviando una nota previa a la reunión y utilizando el tiempo que pasamos juntos para alinear acciones y decisiones. O, en lugar de pasar 30 minutos repasando las actualizaciones, consideremos un vídeo y permitamos que la gente reaccione y responda de forma asíncrona.
Programar eventos después del trabajo
Antes de la pandemia, existía la noción de que la vinculación y la creación de redes solo se producían en persona. Tanto si eres un cuidador, como si tienes aficiones fuera del trabajo, eres introvertido, o simplemente quieres una línea más clara entre el trabajo y la diversión, tenemos que ser más intencionados a la hora de crear conexiones significativas con nuestros colegas, al tiempo que permitimos a la gente mantener su equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
En lugar de volver a los eventos en persona, después del trabajo, deberíamos añadir pausas dentro de la jornada laboral donde los equipos puedan conectarse y socializar que no empiecen muy temprano o terminen tarde para que todos puedan asistir ya sea que estén en la oficina o trabajando remotamente.
Ir a trabajar enfermo
Todos hemos sentido el temor existencial de entrar en una sala de conferencias con alguien que tose y estornuda. La única forma de volver a trabajar desde una oficina es aprender del año pasado y pecar de precavidos en lo que a la salud respecta.
Tenemos la esperanza de que después de un año de normalización del concepto de que el trabajo no es solo un lugar, los empleados se sientan más cómodos quedándose en casa cuando se sientan indispuestos. Sencillamente, no merece la pena poner en peligro a otros empleados y compañeros de equipo. Para los directivos y líderes, el fin de la pandemia no debería significar el fin de animar a la gente a evitar la oficina si no se siente bien.
No hay que esperar que nadie se presente y resista, y no hay que recompensar a nadie por hacerlo.
Sentarse durante los desplazamientos al trabajo
El trabajador estadounidense medio pasaba 225 horas, o más de nueve días naturales completos, viajando al trabajo antes de la pandemia. El 75% de los estadounidenses suele ir en coche para ir al trabajo, lo que también tiene un impacto negativo en las emisiones de carbono. No cabe duda de que los desplazamientos al trabajo tienen ventajas, como la separación entre el trabajo y el hogar y el tiempo para pensar o leer, pero para muchas personas, desplazarse durante horas es algo que les gustaría evitar hacer todos los días.
Ofrecer opciones para que los empleados trabajen cuando y donde mejor lo hagan seguirá siendo la mejor estrategia para contratar y retener a los mejores talentos, y de paso crear menos congestión en las carreteras.
Mientras algunos cuentan los días que faltan para volver a la oficina, hay muchos que están nerviosos por lo que será y lo que se espera de ellos. Como líderes empresariales, la vuelta a la oficina es una oportunidad para reconstruir lo que ha funcionado y repensar lo que no. Independientemente de lo que decidas mantener o dejar atrás, tu estrategia debe basarse en la empatía, la comunicación clara y la misión de crear un lugar de trabajo mejor que el que dejamos.
Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento