Si quieres que tu empresa tenga una fuerza laboral increíble, es decir, unos empleados excepcionales, debes comenzar por repensar tu modelo de reclutamiento. Debes comenzar a tomarte la oficina como algo más que una colección de escritorios ocupados por gente que entra, trabaja y se marcha.

Reconsidera tus canales de contratación y su eficacia

Debes tratar a tus futuros empleados como si fueran clientes. Esto quiere decir que a ellos también debes venderles una buena imagen de la empresa, persuadirlos para que quieran formar parte de ella. Antes de aplicar a tu empresa, una persona puede hacer varias veces clic en tu web, comparar, mirar tus redes sociales. Por esta razón, debes medir bien la eficacia real de tus campañas de reclutamiento. Si tienes muchos clics, pero después no consigues lo que buscas, ¿de qué sirven? Plantéatelo así.

Profundiza en las redes sociales

Un estudio reciente de la Society for Human Resource Management concluyó que un 65% de las empresas encuestadas encontraron a sus candidatos a través de las redes sociales. La presencia en las redes sociales, el networking en ellas y el poder de LinkedIn han sido determinantes en esto. Pero no hay que quedarse en LinkedIn, sino que existen también otros canales como blog profesionalizados de diferentes sectores o plataformas de vídeo que también son buenas plataformas de networking.

Abre las puertas de tu empresa a los candidatos

La cultura de una empresa es una parte muy importante de las contrataciones. Muchas empresas se olvidan de mostrar cómo es el día a día en un trabajo y puede ser un factor decisivo tanto para el candidato como para la empresa. Mostrar a los futuros empleados el lugar de trabajo y los que podrían ser sus compañeros ayuda a conectar la imagen de la empresa con la realidad y a un candidato a decidir si realmente quiere trabajar allí.

Cuida la relación con los candidatos

Según un estudio reciente de Career Builder sobre el comportamiento de los candidatos, el 65% de los solicitantes de empleo afirman que son menos propensos a tener en consideración a una empresa de la que no recibieron feedback alguno tras una entrevista. Hay que tener cuidado con esto. Tratar bien a los candidatos dice mucho de una empresa. Hay que cuidar la marca y la relación con ellos. Quedar bien cuesta poco y quizá esa persona no sirve para el puesto para el que se la entrevista, pero puede ser útil más adelante.

Actualidad Laboral / Con información de Forbes