Ha sido una batalla constante intentar mantener el optimismo durante la pandemia de COVID-19. Entre adaptarse a las nuevas rutinas y enfrentar tanta incertidumbre; la crisis, definitivamente, nos ha pasado factura emocional, mental y física. Y probablemente será así hasta el futuro previsible. Pero, como emprendedor resistente, eso no es exactamente algo malo. Los tiempos de crisis, después de todo, impulsan la creatividad y la innovación. Algunos ejemplos a lo largo de la historia incluyen:
- Agregar más automóviles a los trenes para limitar el número de pasajeros en cada uno durante 1918. La pandemia de influenza de 1918, también llevó al establecimiento de un sistema nacional de notificación de enfermedades en Estados Unidos.
- Durante la Gran Depresión, las patentes se dispararon. Estos inventos incluyeron bolígrafos, fotocopias, el primer helicóptero en funcionamiento, el descubrimiento de la fisión nuclear y la radio del automóvil.
- Como señaló Bill Gates en una publicación de blog, "Durante la Segunda Guerra Mundial, una cantidad asombrosa de innovación, incluido el radar, torpedos confiables y descifrado de códigos, ayudó a terminar la guerra más rápido". La producción en masa de vehículos como el Jeep también salió de este periodo.
- Airbnb tuvo éxito después de la Gran Recesión de 2008, ya que era una alternativa para cualquiera que se hubiera quedado sin hoteles.
Más recientemente, también hemos sido testigos de esto. Ya sea que se trate de empresas de ropa que se dedican a producir máscaras faciales o de que Dyson -compañía global de tecnología- diseñe un nuevo ventilador, existen oportunidades para hackear la crisis del COVID-19. "En los buenos tiempos, las empresas engordan, se vuelven tontas y felices (...)", dijo Jay Rao, autor y profesor de Babson College. Sin embargo, durante tiempos turbulentos, los emprendedores se ven obligados a pensar de manera diferente para resolver problemas.
Echemos un vistazo más de cerca a cómo puedes aprovechar al máximo COVID-19:
1- Sigue las “3 R”
No, no hablamos de reducir, reutilizar y reciclar, esto es algo diferente; en realidad es un rapid-recover-revenue o recuperación rápida de ingreso en español. Y, según McKinsey, las tres R es una de las estrategias que debes utilizar si deseas que tu negocio vuelva a fortalecerse. "La velocidad importa: no será suficiente que las empresas recuperen los ingresos gradualmente a medida que la crisis disminuya", escriben Kevin Sneader y Bob Sternfels. "Tendrán que repensar fundamentalmente su perfil de ingresos, posicionarse a largo plazo y adelantarse a la competencia". ¿Cómo se puede lograr esto? Bueno, tu empresa tendrá que “ponerse las pilas”:
- Mentalidad de puesta en marcha. En lugar de una investigación exhaustiva, actúa AHORA.
- Humanos en el centro. "Las empresas deberán repensar su modelo operativo en función de cómo trabaja mejor su gente", explican Sneader y Sternfels.
- Aceleración de lo digital, tecnológico y analítico. Es simplemente hacer el cambio a lo digital. Necesitas ir más allá mejorando y expandiendo tus canales digitales.
- Manual del cliente orientado a un propósito. "Las empresas deben comprender qué valorarán los clientes, después del COVID-19; y desarrollar nuevos casos de uso y experiencias personalizadas basadas en esos conocimientos".
- Ecosistemas y adaptabilidad. Existe una buena posibilidad de que su cadena de suministro se haya interrumpido. Como tal, probablemente tendrás que cambiar tu ecosistema y pensar fuera de la caja.
"La recuperación rápida de ingreso no es solo una forma de sobrevivir a la crisis", dicen Sneader y Sternfels. "Es la siguiente normalidad de cómo las empresas tendrán que operar". Y, cuando estés en buena FORMA, podrás reconstruir las operaciones y repensar tu organización, acelerando la adaptación digital.
2- Actualizar cómo funcionan las personas y los procesos
Teniendo en cuenta que las cosas probablemente se han ralentizado, al menos un poco; es un momento oportuno para reevaluar cómo funciona tu equipo. ¿Son más productivos trabajando de forma remota? ¿O crees que todavía necesitan interacción cara a cara? Incluso si es solo un par de días a la semana. Además, tómate el tiempo para ver dónde hay cuellos de botella, desperdicio financiero o ineficiencias dentro de tu organización. Por ejemplo, tal vez estabas usando herramientas ineficaces, una estrategia de producto defectuosa o no administrabas tu tiempo de manera eficaz. Sabiendo esto, puedes mejorar estas áreas de oportunidad para que puedas regresar incluso mejor que antes.
3- Busca asistencia local, estatal o federal
Independientemente de si tienes dificultades para pagar tus facturas o esperas expandir tu negocio, debes aprovechar la asistencia local, estatal o federal. Las opciones de financiación son un excelente punto de partida. También debes reunirte con tu contador o asesor fiscal para ver qué desgravación fiscal se está proporcionando actualmente. Consulta tus reglamentos de Hacienda locales.
4- Sé proactivo, no reactivo
Es muy probable que hayas tenido, y continuarás teniendo, algo de tiempo libre en tus manos. Algunas personas no han tenido problemas para invertir sabiamente su valioso tiempo. Quizás algunos de tus amigos y familiares hayan aprendido a tocar un instrumento musical, o hayan vuelto a estar en contacto con la naturaleza.
Pero también debes dedicar parte de este tiempo adicional, a reflexionar sobre el futuro de tu empresa y lo que se necesitará para alcanzarlo. ¿Tendrás que actualizar tu plan de negocios? ¿Necesitas expandir su presencia, interacción y capacidad en línea? ¿Deberías tomar algunas clases para desarrollar o fortalecer tus habilidades?
Para decirlo de otra manera, no apresures el acelerador. Utiliza este tiempo para que tu empresa esté en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades, y mantenerse por delante de tus competidores. Solo ten cuidado de no agotarte. No querrás estar cansado cuando el mundo empresarial despierte.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur