Al menos un 50% de la población ocupada desempeña su trabajo bajo una situación de ansiedad psicológica continua, que puede derivar en problemas de salud más graves. Los salarios bajos o la falta de recursos para desempeñar todas las tareas, son los principales factores que provocan estas situaciones de presión en los trabajadores, que traen consecuencias tanto a nivel fisiológico como cognitivo.
Por ello, lo ideal es desempeñar nuestras labores profesionales en un entorno saludable. En muchas ocasiones, no se trata solo de factores externos a nosotros, sino que también tenemos que buscar qué soluciones tenemos al alcance de nuestras manos, qué podemos cambiar para mejorar nuestra situación laboral. Te proponemos estos cinco hábitos para ayudarte a encontrar una solución contra el estrés:
1- ¿Qué te estresa?
Lo primero, es identificar aquellos factores en relación con tu trabajo que te provocan un estado de ansiedad. Puede ser el ambiente, personas o tareas que día a día te resultan más cuesta arriba.
2- En el tiempo de descanso, descansa
Es importante que en tus momentos de descanso, ya sean dentro de la oficina o al llegar a casa, descanses. No se trata simplemente de recuperar el cuerpo del trabajo realizado, sino también de descansar la mente, desconectarse de las tareas. Dentro de lo posible, lo ideal es que cuando tengas un descanso en el trabajo y salgas a tomar un café con los compañeros, dejes los temas laborales para dentro de la oficina.
3- Ponte límites
Es muy importante ponerte límites que diferencien la vida laboral, de la vida personal. Si conviertes tu vida profesional en parte de tu vida personal, terminarás confundiendo ambas y te resultará muy difícil (por no decir imposible), desconectar.
4- Expresa tus preocupaciones
Si tras identificar aquello que te preocupa o que te provoca ansiedad, consideras que esto puede tener una solución fácil, consúltalo con tu jefe o con tus compañeros. Quizás un cambio de tareas o la forma de estructurarte en tu jornada laboral, pueden ayudar a reducir tus niveles de estrés sin alterar el funcionamiento de la empresa.
Decir "no" también es una opción
Muchas veces, sobre todo si no llevamos demasiado tiempo en la empresa y no tenemos la confianza suficiente, solemos aceptar todas las tareas extras que nos caen de un lugar o de otro. Ni es bueno para tu salud ni es favorable en tu relación con la empresa y con los compañeros. Hay que aprender a no cargar con todas las tareas.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España