Con el paso del tiempo nuestra perspectiva del mundo laboral, y de nuestras necesidades, va cambiando. Seguramente, no busques lo mismo nada más terminar tu formación, que diez años después ya inmerso en el mundo laboral; las expectativas cambian. Qué te apasiona, qué necesitas en este momento o dentro de tus posibilidades, cuál sería la que más te realizaría; son algunas de las cuestiones que se transforman a lo largo de los años. Por lo que es necesario, que de vez en cuando pongamos en entredicho nuestra satisfacción en el trabajo, para analizar una serie de cosas que nos harán ver si estamos donde queremos estar, o es hora de pensar en ir cambiando de sitio.


Tus tareas concuerdan con tus capacidades


Las tareas que te asignan te agradan, te resultan familiares con tu formación y concuerdan con el puesto que ocupas, por lo que no tienes ningún problema para desempeñarlas. En ocasiones, dentro de una misma empresa nos cuesta encontrar nuestro lugar, después de pasar por distintos sectores o departamentos.


Te sientes valorado


Que en tu empresa te remuneren de manera emocional y monetaria, tu esfuerzo en el trabajo, es sinónimo de que valoran lo que haces dentro de la compañía y que no eres alguien prescindible.


Cada día es un nuevo reto


No has caído en la monotonía y el aburrimiento de repetir día tras día la misma función, sino que consideras que las tareas que te asignan te ayudan a seguir formándote y aprendiendo cada día.


Tienes la posibilidad de crecer


Crees que tus capacidades y tu formación te permiten ocupar más responsabilidad y realizarte de manera laboral y la empresa premiando tu trabajo y tu tiempo de dedicación en la compañía te da la posibilidad de ir ascendiendo de rango.


Hazte algunas preguntas clave 


¿Hay en mi trabajo algo que me limita? ¿Tiene solución? ¿Tengo la certeza de que estaría mejor en cualquier otra empresa? A veces es importante reflexionar, pararnos a pensar y analizar de manera pausada nuestra situación laboral. En base a tu propias respuesta a estas preguntas, sabrás si estás en el trabajo adecuado. 


Ahora, solo te queda pensar si en tu empleo actual cumplen o no con estos factores.


Actualidad Laboral / Con información de Forbes España