13-08-2019

Las crisis personales, como que le diagnostiquen una enfermedad a un miembro de tu familia, los problemas financieros u otros acontecimientos negativos pueden consumir mucho tiempo y atención, que pueden poner en riesgo todo lo que has avanzado para alcanzar la excelencia  y progresar en tu trabajo.


Si te encuentras en medio de un momento difícil, mantener el rendimiento en el trabajo puede convertirse en una tarea bastante difícil. Sin embargo, esto es de vital importancia, no puedes permitir que un bache eche a perder todo por lo que has trabajado.


¿Cómo es posible encontrar el equilibrio entre tu carrera y una crisis personal? Estos son algunos consejos para conseguirlo.


1. Piensa antes de compartir


No cabe duda de que encontrar apoyo cuando estás atravesando un momento difícil es importante, sin embargo, antes de compartir todos los detalles con tus compañeros de trabajo, sopesa los beneficios y desventajas de hacerlo. Si, por ejemplo, estás sufriendo problemas de salud, es posible que tengas que compartir algunos detalles específicos sobre tu situación con tu jefe y equipo, ya que es posible que tengas que ausentarte de tu puesto para acudir al médico.


Ten en cuenta la cultura de tu lugar de trabajo. Por ejemplo, si trabajas dentro de una empresa en la que todo el mundo habla sobre su vida, a nadie le extrañará que hables sobre lo que te está sucediendo. Sin embargo, si nadie de tu oficina habla sobre sus problemas personales, es posible que sea más adecuado que te dirijas directamente a tu responsable de recursos humanos y le pongas al tanto si lo consideras oportuno.


Si finalmente te decides por compartir lo que te está sucediendo con los demás, es posible que tus compañeros te ofrezcan consejos o te hagan preguntas. Decide de antemano lo que estás dispuesto a discutir y lo que prefieres guardarte para ti mismo.


2. Establece unos límites con tu familia


Con el fin de gestionar una crisis con éxito, es necesario saber cuándo poner límites, incluso con las personas más cercanas a ti. Puede que tus familiares y amigos quieran comunicarse contigo mientras estás en el trabajo. Infórmales sobre si podrás contestarles mientras estás trabajando o sobre con qué cosas deben interrumpirte.


3. Cuídate


Cualquier tipo de cambio importante implica pena, y cómo le hagas frente a ese sentimiento determinará en última instancia la rapidez con la que te recuperes. No tengas miedo de pedirte unos días en el trabajo para sobrellevar y superar tu pérdida. Considera la posibilidad de trabajar desde casa si te es posible.


Dar prioridad al autocuidado es crucial cuando estás experimentando una situación turbulenta, y tu vida profesional se beneficiará a largo plazo. Volverás al trabajo descansado, más equilibrado emocionalmente y mejor preparado para tomar buenas decisiones, tanto en el trabajo como en casa.


4. Practica la autocompasión


Una crisis personal puede desviar tu atención, así que no te culpes por no ser lo suficientemente productivo. Acepta que es algo temporal y haz todo lo que puedas dentro de tus límites. Organiza con antelación tantas cosas como te sea posible. Dividir los proyectos en hitos pequeños, manejables y fácilmente alcanzables puede ayudarte a mantener la concentración cuando tienes poca energía mental. Al avanzar hacia tus objetivos, recibirás una inyección de refuerzo positivo que te animará a mantenerte motivado durante todo el día.


5. Aprovecha tus beneficios


Es posible que tu empresa ofrezca algún tipo de ayuda para aliviar la carga financiera y emocional cuando sus empleados deben hacer frente a alguna crisis. Muchas organizaciones ofrecen a sus empleados cuidado de niños, servicios legales o asesoramiento. También puedes explorar la posibilidad de negociar los términos de tu empleo y pedir ciertas adaptaciones que te ayuden a ser más productivo, como trabajar a distancia mientras visitas a tu familia o disfrutar de un horario flexible durante unas semanas.


Actualidad Laboral / Con información de Ihodl / José Rodríguez