Todos sabemos que el 90% de las startups mueren. La pregunta es ¿qué hace diferente el 10% restante? Nos han enseñado que para triunfar como emprendedor, solo debes trabajar un poquito más duro que los demás, y persistir más allá de lo normal. Entonces, y solo entonces, vas a “lograrlo”. Puras mentiras. Creemos que hay otro factor que es más importante, para alcanzar el éxito: la honestidad brutal. Desafortunadamente, nos han alimentado un montón de frases vacías y cuentos de hadas del emprendimiento, que evitan que no seamos honestos.
¿Qué es la honestidad brutal? Se trata del difícil proceso de saber realmente en qué punto estás, entender quién eres y atreverse a escuchar retroalimentación del mercado, para corregir el curso antes de que sea demasiado tarde. Es la prueba del verdadero emprendedor ya que destruir lo que creaste con sangre, sudor y lágrimas para realizar algo mejor, no es para los débiles. Aquí van cinco mentiras que el mundo les ha dado a los emprendedores, y cómo combatirlas con la mentalidad correcta:
1- “Escucha a los datos”
No importa qué tan famosos sean los libros de Lean Startups o los modelos que hablan de construir una empresa en tiempo récord; hacer demasiado énfasis en los datos puede ser peligroso. Muchos emprendedores creen que basta con entrar a Google Analytics o a paneles de servicios como Mixpanel; muchas veces solo para confirmar que lo que creen es cierto. Los datos y los análisis son esenciales, pero lo más importante es el análisis y la interpretación que tu cerebro le da. Los datos que ves en la pantalla son limpios, pero no tus creencias previas. La única manera de enfrentar esta información es ser brutalmente honesto, y ser muy crítico con lo que estos datos significan.
2- “Sigue tus sueños”
Sí, estamos completamente de acuerdo con intentar con todo seguir tus pasiones, sin importar qué tan locas parezcan. Pero, también es absolutamente crítico para tu éxito, hacer una distinción respecto a cuáles aspectos de tu sueño vas a seguir. Esta es la parte que requiere honestidad brutal. En ocasiones, el éxito tiende a seguir a emprendedores que tienen una idea loca que quieren ver hecha realidad, pero están abiertos a tomar ciertos caminos para conseguirla. Es la diferencia entre decir “Quiero cambiar a la industria” contra “Quiero cambiar a la industria, pero para lograrlo debo empezar con esto”. Ser poco específico sobre qué camino quieres, seguir puede ser mortal.
3- “Ofrécelo y se venderá”
Muchos emprendedores primerizos lanzan sus productos o servicios con bombo y platillo. Esto no funciona si no se hace con honestidad brutal. La sinceridad se trata simplemente de preguntarle, constantemente, a la audiencia sobre sus necesidades; y no en solo hacer anuncios, “porque el mercado entenderá eventualmente mi oferta”. Se ha visto a muchas compañías irse a la quiebra por inyectar todo su capital en tácticas de mercadotecnia, antes de siquiera escuchar a su audiencia. No significa que las grandes empresas no sean pacientes, solo que escuchan las micro reacciones de su audiencia, y hacen los ajustes necesarios para optimizar el capital que tienen.
4- “Haz una gran investigación de mercado hablando con tus clientes potenciales”
Este es otro mito que la comunidad de emprendedores expertos suele imponer a los startuperos. La verdad es que hacer investigación de mercado tradicional, con encuestas, focus groups y conversaciones abiertas, puede ayudar; pero puede guiarte por caminos equivocados. La realidad es que la investigación de mercado requiere el poder del contexto. Para triunfar, necesitas la honestidad brutal de tu mercado y la única manera, de obtener comentarios verdaderos y útiles al tratar de vender tu producto o servicio. Solo cuando tu oferta se sienta real para tu audiencia, recibirás la retroalimentación crítica para poder sobresalir. Incluso si no estás seguro sobre cómo debe ser tu producto final, tienes que hacer que se ‘sienta real’ lo más temprano posible, para que puedas hacer las preguntas necesarias.
5- “La suerte es un mito”
También conocido como los dichos “Tú haces tu propia suerte” o “Cuanto más duro trabajes, más suerte tendrás”. El concepto de “suerte” no existe; el término correcto es “sincronía”. La sincronía determina si las puertas correctas se abrirán en el momento indicado, si la persona clave llegará a tu vida o si tu producto resonará con el cliente. A pesar de nuestros esfuerzos, la sincronía (o timing en inglés) está fuera de nuestro control. La única cosa que puedes hacer es vivir bien, tener una buena visión de lo que quieres lograr; y también, tener un plan táctico verdadero, que aumentará las posibilidades de tener ese momento en el lugar y tiempo correctos. Es verdad que cuanto más trabajes, más suerte tendrás. Pero eso es solo porque al trabajar, estás aumentando las posibilidades de cruzarte con la oportunidad correcta. Se requiere honestidad brutal para no depender de ideas como la suerte, y llamarlo por lo que es: el cruce espontáneo de tu esfuerzo con los momentos correctos.
Estos son algunos de los mitos más comunes en la ideología motivacional del emprendedor. Para enfrentarlos, debes ser brutalmente honesto. Es lo más difícil de hacer como emprendedor. Por ejemplo, tal vez has gastado millones desarrollando un producto y tras escuchar al mercado, te das cuenta de que debes hacer cambios sustanciales a tu oferta (otra vez). Puedes hacerlo sencillo y seguir por el camino que ya sabes que está mal, y gastar más dinero; o puedes hacerlo difícil, y volver a empezar pero esta vez por el camino correcto. La decisión que tomes marcará la diferencia entre la vida y la muerte de tu empresa.
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