Muchas empresas ya han regresado a las oficinas de forma presencial, estableciendo nuevos protocolos de seguridad y salud, dadas las diversas jornadas de desconfinamiento. Un retorno que está siendo algo más lento de lo esperado por el comienzo de los rebrotes. Por eso, aquí te exponemos cinco retos a los que se enfrentan las oficinas en la nueva normalidad:


1- Lo más importante: garantizar y transmitir seguridad. El reto primordial de las empresas en la nueva normalidad no puede ser otro que garantizar la seguridad de los trabajadores. Para ello, deberán contar con protocolos que garanticen que cualquier profesional, puede desarrollar su actividad de forma completamente segura en cualquier espacio del edificio: toma de temperatura, geles hidroalcohólicos, distancia de seguridad, desinfección periódica o controles de aforo, son algunas de las medidas. En este sentido, es ideal elaborar un protocolo con medidas y buenas prácticas para garantizar el trabajo en sus instalaciones con total seguridad. Unas medidas que además, pueden ir acompañadas del fomento de una serie de hábitos saludables en la oficina, para garantizar una cultura de la seguridad dentro de la nueva normalidad.


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2- Luchar contra el miedo: transmitir las ventajas del trabajo presencial. Ya lo dijo el presidente Franklin D. Roosevelt: de nada se ha de tener tanto miedo como del miedo. Y es que muchos trabajadores, después de pasar varios meses en casa teletrabajando, han desarrollado miedo a volver a la rutina laboral en la oficina. Estos temores, en la mayoría de los casos muy fundados, son los que tienen que ayudar a reducir o eliminar desde las empresas, dejando muy claro a todos los empleados que las oficinas son entornos, completamente seguros para el trabajo. Además, las organizaciones deben transmitirles las ventajas que conlleva el trabajo presencial: desde la mejora de la productividad hasta la salud emocional.


3- Fomentar la salud emocional de los trabajadores. La vuelta al trabajo presencial supone para muchos trabajadores, un reto en cuento a su salud emocional se refiere: miedo al contagio en la oficina, vuelta a la rutina laboral después de semanas de confinamiento o el retorno a un espacio de trabajo, que no es como el que dejaron; puede provocar estados negativos como estrés, insomnio, depresión, ansiedad o frustración. El reto aquí es claro: acompañar a los trabajadores en todo momento para que su vuelta sea lo más placentera posible, y así evitar cualquier situación de estrés o malestar emocional. Una excelente opción es poner a disposición de todos los trabajadores, una serie de recursos de salud emocional para ayudarles con el retorno presencial a sus puestos.


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4- Activar actividades telemáticas online. Muchas oficinas tendrán que adaptar sus servicios y propuestas de valor a la nueva normalidad, y esto pasa muchas veces por apostar por la tecnología. Es decir: tendrán que cambiar las clases de pilates por clases virtuales mediante Zoom; u ofrecer tips de bienestar a través de YouTube, hasta que la situación permita retomar las actividades de modo presencial.


5- Nuevo modelo de oficina flexible semipresencial. Aunque la vuelta al trabajo presencial es una realidad que conlleva muchos beneficios para las empresas. Lo cierto es que el teletrabajo ha llegado para quedarse, y será una herramienta que seguirá activa en muchas empresas. Es por eso que las instituciones tienen el reto de implementar modelos de oficinas más flexibles, que permitan compaginar ambas disciplinas, sin que altere el bienestar y rendimiento de los trabajadores.





Actualidad Laboral / Con información de RRHH Digital