La premisa sostenida durante años por las compañías de RRHH y el mercado laboral, respecto a la idea de que los empleados pretenden ascender y crecer en el ámbito profesional; está cambiando. Y se ha dado con la incorporación de las nuevas generaciones al mundo laboral.

Así, los expertos en RRHH se enfrentan a tendencias como la ‘quiet ambition’ o ambición silenciosa, una forma diferente de relacionarse con el trabajo de la generación Z. Que está impulsando un nuevo cambio estructural, y es el de anteponer el bienestar personal al ascenso laboral.

En este contexto Gi Group Holding, ha elaborado un listado con los 5 factores clave que deben tener en cuenta los departamentos de RRHH y las empresas; para hacer frente a la renuncia silenciosa. Y evitar la fuga de talento de estas nuevas generaciones:

1- Promover nuevos incentivos y dejar de lado los tradicionales. El dinero o el reconocimiento ya no resultan suficientes, para retener el talento de las nuevas generaciones. Actualmente, una buena estrategia puede basarse en ayudar a los trabajadores a avanzar en sus carreras profesionales, pero apoyando sus propósitos personales e inquietudes. Silvia Martínez, HR Director de Gi Group Holding, ha matizado que “es evidente que no hay una fórmula exacta para conseguir esto; debido a que cada empleado, cada persona, tiene sus prioridades y objetivos. Por eso es importante apostar por la flexibilidad, para ofrecer alternativas que puedan ser adaptadas de forma individual; atendiendo a las diferentes situaciones que tenemos como individuos. Medidas de conciliación, como el teletrabajo, beneficios flexibles y oportunidades de formación y desarrollo personalizadas, son factores clave que nos ayudan a aportar valor”.



2- Promocionar el bienestar mental. Implementar políticas y programas que fomenten la salud mental de los empleados como: mentorías, espacios de trabajo agradables y oportunidades para el descanso y la desconexión.

3- Fomentar el equilibrio entre la vida personal y laboral. Mayor flexibilidad en las jornadas laborales, una apuesta firme por el teletrabajo. Y en la medida de lo posible, ofrecer políticas que permitan a los empleados conciliar la vida personal y profesional.

4- Reconocer y valorar el trabajo. Implementar sistemas de reconocimiento y recompensa que no se basen únicamente en los ascensos, o en el cumplimiento de objetivos cuantitativos. Sino que, además, den valor a la contribución individual, el trabajo en equipo y la calidad del trabajo.



5- Una apuesta por la transparencia y la comunicación. Mantener una comunicación fluida y transparente con los empleados, fomentando la participación y la toma de decisiones conjunta; ayudará a que los empleados se sientan parte de la compañía, y aumenten su compromiso y motivación. Lo cual se reflejará en un ambiente de trabajo positivo, y en un mayor rendimiento colectivo.

En definitiva, la ‘quiet ambition’ implica una la elección de equilibrar el crecimiento profesional con el cuidado personal; de una generación que valora su salud mental y su calidad de vida. Aún siendo conscientes de que eso significa, no seguir la escalera corporativa tradicional del mundo laboral.

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Actualidad Laboral / Con información de Equipos & Talento