La búsqueda de mejores oportunidades laborales y económicas es uno de las razones que impulsa a personas de distintas partes del mundo a cambiar de país.

Muchos de estos ciudadanos envían periódicamente dinero a sus familiares en sus países de origen y estos recursos revisten importancia tanto para las familias que los reciben, como para  las economías a las que llegan.

El flujo de remesas recibido por América Latina y el Caribe aumentó 5,3% en 2014, en comparación con 2013. Según datos del Fondo Multilateral de Inversiones, miembro del Banco Interamericano de Desarrollo, en 2014, a esta región llegaron 65.382 millones de dólares por concepto de remesas.

Para el estudio realizado por esta institución, América Latina y el Caribe fue dividida en cuatro áreas: México, Centroamérica, el Caribe y Sudamérica.

En 2014, México recibió el mayor monto en remesas. Este alcanzó 23.645 millones de dólares, una cifra 8% superior que la que registró en 2013. Le siguieron Centroamérica con 15.782 millones de dólares, que representaron un incremento de 7,4% con respecto a 2013; y el Caribe a donde llegaron 9.962 millones de dólares por concepto de remesas, que representaron un incremento de 6,3% en relación con 2013.

Por el contrario Sudamérica registró un descenso de 1%  en el flujo de estos recursos recibidos en 2014 en comparación con 2013, con lo que  la cifra alcanzó los 15.992 millones de dólares.

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