Aunque en términos cuantitativos el mercado laboral, ha mostrado una recuperación importante después de la mayor crisis económica contemporánea por la Covid-19; en materia cualitativa todavía existen algunos retos. En septiembre de 2021, la Tasa de Informalidad Laboral incrementó 1.3 puntos porcentuales respecto del mismo mes del año previo. Esta situación muestra que el sector del trabajo informal, también ha ganado terreno durante este periodo de recuperación pospandemia.
A escala nacional 56 de cada 100 trabajadores son informales, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). Esta situación refleja que más de la mitad de los trabajadores, enfrentan alta vulnerabilidad laboral: sin contratos, sin prestaciones, sin acceso a salud, sin seguridad social o incluso, con intermitencia en las remuneraciones.
En términos absolutos, son 30 millones 963,006 trabajadores en este contexto de informalidad laboral. La informalidad laboral incluye a todas las personas, que trabajan para unidades económicas no agropecuarias que operan sin registros contables. Que funcionan a partir de los recursos del hogar, o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa.
Otro de los indicadores que ofrecen un panorama importante, de la calidad laboral en México es la Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación; que en septiembre del 2021 se ubicó en 24.2%. Esto refleja que 25 de cada 100 trabajadores en el país, tienen empleos que no tienen una relación equilibrada entre la duración de la jornada laboral, y los ingresos que perciben por su trabajo.
Aún con el incremento en la informalidad laboral, y las problemáticas persistentes en las condiciones del trabajo; el empleo formal remunerado continúa recuperándose. El IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) reportó un nuevo récord de nuevas plazas registradas para un septiembre: 174,000 inscritos.
El mercado laboral continúa consolidando una recuperación pospandemia, pero persisten contrastes importantes en el análisis por género, regional y sector económico.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista