Existen algunos líderes que son temperamentales y tienen un carácter difícil. Con ellos la relación se puede volver insostenible en la oficina.
Sin tranquilidad y poco entendimiento, es probable que la relación entre jefe y empleados se vuelva caótica.
Si se encuentra en una situación parecida es el momento de tomar medidas para mejorar la relación o para pensar en nuevas alternativas si la situación está fuera de control.
Presta atención a consejos para lograr que el ambiente laboral mejore y puedas lidiar con un jefe problemático.
Limita las interacciones si no estás de humor
Cuando estamos pasando por un mal momento es difícil de controlar el mal humor, así que lo mejor es dirigirle la palabra lo menos posible y en caso verse obligado hacerlo de la forma más sosegada y positiva posible.
Mantén la calma
Aunque tu jefe esté insoportable, no debes perder ni la calma ni la cordura. A veces es complicado, pero si te pones a su altura, lo que es un simple cambio de humor puede acabar convirtiéndose en una discusión. Además, una disputa puede afectar a la productividad y eso siempre será, no te quepa duda, culpa del empleado.
No lo tomes como algo personal
La mayor parte de los jefes temperamentales no dicen las cosas con ánimo de ofender a los empleados en sí, sino que sueltan una retahíla de cosas a veces provocada por la propia tensión. Trata de no tomarte sus broncas como ataques personales, sino como cuestiones laborales.
Documenta todo lo que puedas
Si la situación se pone insostenible y quieres demostrar que tu jefe no tiene la razón en diversas cosas, entonces lo mejor es que guardes todas las pruebas que tengas de sus momentos cumbre de su temperamento: e-mail, mensajes de WhatsApp, recibos, etc. Todo lo que pueda demostrar que se equivoca, guárdalo.
Elige el momento adecuado para hablar
No esperes a los últimos minutos de la jornada para hablar con tu jefe, en este momento ya se encuentra pensando en otras cosas, además, si ya lo has hecho antes y sabes que lo pone de mal humor, entonces busca otro momento para hacerlo.
No te enfrentes al jefe durante un cambio de humor
A pesar de la situación es mejor evitar iniciar una pelea, ya que esto podría ocasionar peores cosas. Si el problema persiste, encuentra el momento adecuado para hablar con tu jefe y si no logras llegar a un consenso con él, entonces lo mejor es que hables con personas que sean superiores a tus jefes para lograr encontrar una solución.
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