Los manuales del 'savoir faire' profesional han hablado largo y tendido sobre la ansiedad que genera la entrevista personal para hacerse con un puesto de trabajo. Pero, existe otro momento crucial para los empleados dentro de una empresa que provoca, si cabe, más nervios que este primer contacto con el jefe: el periodo de prueba al que todo recién llegado debe someterse, si quiere que su rostro aparezca en la foto de familia de la plantilla.
Se trata de una transición cada vez más frecuente, incorporarse a una oficina con un contrato que establece un tiempo en el que el empleado se presta al 'examen' de sus superiores. Esto no debe causarle al practicante ningún miedo, más bien al contrario, con la actitud adecuada puede convertirse en un trampolín hacia el reconocimiento de sus responsables, y un primer paso para fortalecer su posición dentro de la oficina.
Utilizar a favor este tipo de cláusulas depende de la forma en que se afronten los primeros momentos de trabajo. Según InfoJobs, estas son las seis capacidades que serán útiles para toda persona que se encuentre en esta situación y que ayudarán al recién llegado, a pasar con éxito al siguiente nivel: la obtención de un contrato indefinido.
1- Implicarse en el día a día de la compañía
El aterrizaje en una nueva oficina conlleva un periodo de 'jet lag', pero esto no debería de extenderse demasiado. Relajarse más de lo que marca la 'cortesía' puede penalizar a cualquiera a la hora de obtener un puesto fijo, mientras que toda empresa querrá tener en su plantilla a un trabajador implicado en el éxito del equipo. Por eso, y desde el primer momento, se debe dejar claro que existe un interés por los procesos del día a día: hay que demostrar que existen las ganas de quedarse.
2- Preguntar al equipo por tu rendimiento
Cuando se haya asimilado la dinámica de trabajo, es normal pensar que ya se está dentro del equipo, pero hay muchos aspectos de sus métodos de trabajo que pueden escapar. Por eso, no hay que esperar a ser evaluados y se recomienda preguntar si están contentos con el trabajo que se haya hecho; pues, llegar al grado de confianza en que a tus compañeros les nazca compartir contigo su opinión acerca de tu trabajo, conlleva tiempo y puede hacer que repitas el mismo error sin darte cuenta. Para evitar esta situación, no esperes entonces a que te llamen la atención o te hagan un comentario positivo, cuando hayan pasado unas semanas de tu incorporación, pregunta a tus superiores o a tu equipo qué opinan de tu trabajo.
3- Se recomienda ser humilde
Toda empresa tiene un ambiente singular. "Por mucho que se crea que ya se pueden desempeñar las funciones, se aconseja tener una actitud humilde", afirman desde InfoJobs. La actitud contraria hará que los demás empleados formen una mala imagen del nuevo en plantilla. Y peor aún, si se comete cualquier error, se percibe de peor forma por los demás.
4- Escuchar y escuchar
Es recomendable entender la cultura de trabajo para trabajar en conjunto con el equipo. Escuchar los consejos, observaciones, comentarios, todo suma a la hora de integrarse con los demás. Entender el ecosistema de la empresa es vital y estar pendiente es la clave.
5- Esforzarse para ser parte
A veces, socializar en un nuevo entorno no es nada sencillo. "Intenta ser empático con tus compañeros, ayúdales y únete a los planes que puedas", recomienda la misma fuente. Al momento de alargar los contratos, las personas hablarán en positivo si se formó algún tipo de relación con ellas.
6- Asegura el próximo paso
"Si cuando se acerca la fecha de la finalización del contrato de prueba, no estás seguro de que te vayan a renovar, pregunta". Esto podría ser útil para poder mejorar a tiempo las cosas en las que se necesita mejorar o para buscar otras ofertas de trabajo.
Actualidad Laboral / Con datos de La Información