Desde hace tiempo, una de las principales tareas para los líderes de las organizaciones es la creación e implementación de una cultura diversa e inclusiva al interior de sus negocios. Por ello, hoy más que nunca, es una prioridad para estas desarrollar una cultura organizativa, así como estructuras de dirección que contribuyan a que los colaboradores se identifiquen con los objetivos y tareas de la misma, sin dejar de tomar en cuenta la diversidad que existe en ella.
Para contribuir en la aceleración de la implementación de una cultura de inclusión, así como inspirar a los líderes a cerrar la brecha entre aspiración y realidad, desde Deloitte Consulting, comparten seis claves para lograrlo:
1- La diversidad de pensamiento es la nueva frontera. El objetivo debe ser crear espacios de trabajo que aprovechen y fomenten la diversidad de pensamiento, pues es una fuente de creatividad que mejora la innovación en aproximadamente un 20%. También permite a los grupos detectar riesgos de manera más eficiente, reduciéndolos hasta en un 30%; además, facilita la toma de decisiones al crear un ambiente de aceptación y confianza.
2- La diversidad sin inclusión no es suficiente. Las personas se sienten incluidas cuando se les trata "de manera equitativa y con respeto". La participación sin favoritismo es el punto de partida para la inclusión, y esto requiere atención a la no discriminación y la cortesía básica. No olvidando una fórmula básica para el éxito: Diversidad + Inclusión = mejores resultados de negocios.
3- Los líderes inclusivos proyectan una larga sombra. El comportamiento inclusivo de los líderes puede generar una diferencia entre los empleados que se sienten parte de un equipo de trabajo y los que no. Para lograrlo, deben hacer uso de estas 6 características: compromiso, valor, reconocimiento de sesgo, curiosidad, inteligencia cultural, colaborativo.
4- Los objetivos tangibles hacen realidad las ambiciones. Plantear objetivos tangibles es importante, su impacto está vinculado a cuatro condiciones: comunicación, cobertura, responsabilidad y refuerzo. No obstante, los líderes deben ser capaces de comunicarse con confianza acerca de lo que significan, y no los objetivos tangibles.
5- Hacer un match entre el interior y exterior. Es importante que la diversidad e inclusión no solo se vea reflejada al interior de la organización a través de la fuerza laboral, sino que también debe estar al exterior, esto contempla a los clientes, los cuales incluso contribuyen a fomentar esta cultura diversa.
6- Transformar la cultura para hacerla inclusiva. En ocasiones, las empresas subestiman la profundidad del cambio requerido, por lo que adoptan un enfoque programático u orientado al cumplimiento de la diversidad e inclusión; pero, en definitiva, para hacerlo una realidad deberán hacer una reingeniería de su cultura.
Según las investigaciones de Deloitte Consulting sobre el tema, concluyen que tener una cultura inclusiva y diversa en las compañías no solo generan mejores espacios de trabajo colaborativo, que aportan al desarrollo y crecimiento de las personas; sino que, elevan sus ingresos y las mantienen a la vanguardia ante los cambios globales. Aplicar estas seis claves ayudará a lograr objetivo antes no vistos.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes México