Es probable que en este momento estés considerando un cambio significativo en tu carrera o incluso estés soñando con iniciar un negocio. Querer un cambio no significa necesariamente que estés descontento con tu situación actual o que te encuentres estancado en una rutina. A veces, es la búsqueda de algo más: ya sea una mayor satisfacción personal, nuevos desafíos o más libertad. Sin embargo, el deseo por sí solo no te llevará allí; necesitas una estrategia sólida. Aquí es donde la reingeniería se vuelve invaluable. Te proporciona un mapa completo para navegar por las complejidades de un panorama laboral en constante evolución.


¿Por qué reinventarse si estás haciendo un cambio?


Ya sea que te haya cautivado la atractiva idea del emprendimiento o que estés considerando incursionar en un nuevo campo, debes de comprender que cambiar de carrera es similar a navegar por un laberinto enredado y en constante movimiento. El terreno bajo nuestros pies está cambiando debido a los avances tecnológicos, el modelo híbrido postpandemia y la economía del trabajo freelance, entre otros factores. Si estás contemplando un cambio, la reingeniería te ofrece las herramientas necesarias para navegar por este laberinto de manera efectiva. No se trata de desechar tu experiencia o habilidades anteriores, sino de aprovecharlas en un nuevo contexto.


¿Estás cambiando debido al agotamiento?


Desafortunadamente, cuando se enfrentan al agotamiento profesional, muchas personas optan por cambios extremos. Desde abogados que se convierten en agricultores hasta ejecutivos corporativos que abren cafeterías, el cambio suele ser radical. La idea es reiniciarse sumergiéndose en algo completamente diferente, dejando sus antiguas carreras en el espejo retrovisor. Aunque este cambio radical puede funcionar para algunos, generalmente es de corta duración. Muchos se ven actuando de manera impulsiva y lamentando sus decisiones. ¿Mi consejo? Date tu tiempo. Dedica un momento a evaluar tus habilidades y fortalezas actuales. En lugar de adentrarte en un territorio desconocido, considera cómo puedes aprovechar tu experiencia actual para hacer una transición a una carrera diferente pero relacionada.


Autoevaluación: tu base estratégica para la reingeniería


La primera regla de oro para considerar un cambio de carrera o iniciar un negocio es comprenderte a ti mismo a fondo. Esto no es un ejercicio superficial; es el fundamento de tu futuro. Entonces, ¿cómo lo haces?


Identifica tus fortalezas principales


Comienza por identificar tus fortalezas y habilidades principales. Estas son tus "superpoderes" que te hacen destacar en el entorno laboral. ¿Eres un solucionador de problemas, una persona orientada a las relaciones o un pensador analítico? Saber esto te ayuda a identificar los tipos de roles o negocios en los que destacarás de manera natural.


Reconoce tus motivadores


A continuación, ¿qué enciende tu fuego? ¿Es la emoción de cerrar un gran trato, la satisfacción de liderar a un equipo hacia el éxito o tal vez la alegría de crear algo nuevo? Comprender lo que te motiva es crucial porque una carrera que no se alinea con tus pasiones y motivadores intrínsecos probablemente te llevará al agotamiento o la insatisfacción.


Evalúa las habilidades comerciales


Es igual de importante tener una idea de lo que demanda el mercado. ¿Qué habilidades o conocimientos tienes para los que existe actualmente una alta demanda? Lo último que quieres es cambiar a un campo que ya esté saturado o en declive. Investiga: informes de la industria, ofertas de trabajo e incluso entrevistas informativas pueden ofrecer información valiosa.


Utiliza herramientas de evaluación


Diversas herramientas pueden ayudarte en la fase de autoevaluación. Por ejemplo, StrengthsFinder de Gallup ofrece un informe detallado sobre tus talentos únicos y cómo utilizarlos de manera eficaz. Por otro lado, un análisis FODA proporciona una vista completa de tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Así como las empresas realizan regularmente análisis FODA para evaluar su posición competitiva, debes adoptar la misma práctica para comprender tu posición en el panorama empresarial.


Busca opiniones externas


No subestimes el valor de las perspectivas externas. Habla con mentores, colegas o amigos que te conocen bien y pueden proporcionar comentarios sinceros. A veces, otros ven en nosotros el potencial que podríamos pasar por alto.


Documenta tus descubrimientos


Finalmente, asegúrate de documentarlo todo. Crea un "Plan de Reingeniería de Carrera" que describa tus fortalezas, motivaciones, habilidades comerciales y áreas de desarrollo. Consulta este plan mientras proyectas y ejecutas tu transición de carrera.


Al participar en esta exhaustiva autoevaluación, no solo estás haciendo una introspección, estás desarrollando un plan estratégico que servirá como base para tu viaje de reingeniería.


Tiempo para las tácticas


Ahora que has sentado las bases con la autoevaluación, es hora de ser táctico. El camino que va desde contemplar un cambio de carrera hasta ejecutarlo con éxito se puede dividir en tres fases cruciales: planificación, preparación y rendimiento. Combina estas etapas con las herramientas y recursos adecuados, y no solo estarás soñando con una nueva carrera; la estarás diseñando. Veamos cómo cada uno de estos elementos desempeña un papel fundamental en tu proceso de reingeniería.


Las 3 P's de la reingeniería


Planificación — El primer paso en cualquier viaje es definir el destino. Define tus objetivos profesionales, pero recuerda que la rigidez es enemiga de la adaptabilidad. Estos objetivos pueden necesitar cambiar en respuesta a las tendencias del mercado o las circunstancias personales, así que mantente flexible y dispuesto a adaptarte.


Preparación — Las habilidades son la moneda de cambio en el mercado laboral moderno. Toma cursos especializados, asiste a talleres o incluso vuelve a la escuela si es necesario. La red de contactos es igualmente vital; conéctate con profesionales en tu campo deseado, asiste a eventos de la industria y considera encontrar un mentor.


Rendimiento — Una vez que el plan ha sido establecido y tú estás preparado, el siguiente paso es la ejecución. Supervisa tu progreso utilizando Indicadores Clave de Desempeño (KPI) adaptados a tus objetivos profesionales. Los datos no mienten; te mostrarán si necesitas cambiar la dirección del barco.


Herramientas y recursos


Es hora de equiparte. Desde cursos de LinkedIn Learning hasta seminarios web y talleres específicos de la industria, tienes una gran cantidad de recursos a tu alcance. No subestimes el poder de las comunidades en línea; pueden ofrecer consejos y conexiones invaluables.


Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur