Todos lo hemos hecho antes. Tienes una tarea importante que hacer, pero no puedes decidirte a realizarla hasta el último momento. Finalmente, llega la fecha límite y completas la asignación, pero has perdido mucho tiempo y te has causado una ansiedad innecesaria en el proceso.
La dilación parece inofensiva al principio, pero cuando miras hacia atrás después de un año (o incluso un día), te das cuenta de que podrías haber logrado mucho más. No vivas con esos lamentos. Al deshacerte de tus tendencias de procrastinación para siempre, todo se volverá más manejable.
El lugar más obvio en el que la procrastinación te morderá en el trasero es en tu negocio. Pero querrás comenzar a eliminarla en todas las áreas de tu vida, no solo en tu empredimiento, porque la procrastinación es como el resfriado común: se propaga. Los siguientes consejos te ayudarán a comenzar tu transformación:
1- Cambia tus hábitos
Lo primero en abolir la procrastinación significa simplemente cambiar o modificar tus hábitos. Mucha procrastinación tiene que ver con tus niveles de energía, y algunos cambios te pueden ayudar a mantenerte con más energía durante el día.
Para empezar, trabaja en tu horario de sueño y en tu dieta. Cuando duermas lo suficiente y pongas los nutrientes adecuados en tu cuerpo, tendrás la energía física y emocional para abordar tareas mucho más difíciles, al menos sentirás que puedes, y esa es la mitad de la batalla (y eso es todo). Es una solución simple y cliché, pero realmente funcionará.
Otros hábitos incluyen la organización, la postura y las prácticas de salud mental (me senté más erguido y sonreí, pruébalo). Cualquier hábito positivo que puedas inculcarte te ayudará a ignorar la dilación mientras colocas tu cuerpo y tu mente en el lugar correcto.
2- Informa tu progreso
La rendición de cuentas contribuye en gran medida a convertir la procrastinación en productividad. Cuando tienes a alguien a quien informar, es más probable que te pongas en marcha para evitar defraudarlos. Además, podrán controlarte y asegurarse de que estés progresando. Aún más, si las personas a las que informas, incluido tú mismo, podrían depender de ti.
A quién elijas para hacerte responsable depende de la naturaleza de la tarea que sigues postergando. Para las tareas relacionadas con el trabajo, probablemente tenga un líder de equipo o gerente que ya te supervise. Si no informas a nadie directamente, pregúntale a alguien si puede ayudarte a ser responsable de tus proyectos.
Para los deberes personales, ¿a quién eliges para que te haga responsable? Si estás haciendo algo como tratar de perder peso, un amigo cercano o un cónyuge se convertirá en un buen compañero de entrenamiento, o al menos ellos pueden verificar si lograste tus objetivos. Puedes informar el ejercicio diario y las comidas usando una aplicación y coordinar los horarios para ir al gimnasio juntos usando tu calendario.
3- Crea un sentido de urgencia
La Ted Talk más vista en YouTube se llama "Dentro de la mente de un maestro procrastinador". El presentador Tim Urban usa analogías divertidas y fáciles de identificar para diseccionar la mente de un procrastinador. Es una presentación imperdible, pero solo sacaremos un detalle importante de ella: Urban afirma que nada hará que un procrastinador se mueva como un sentido de urgencia.
Probablemente hayas sentido la urgencia que describe Urban cuando se acercaba una fecha límite. Es posible que hayas sabido de una tarea escolar durante toda la semana, pero la sensación de urgencia no apareció hasta la noche anterior. Para evitar que este ciclo continúe, crea tu propia urgencia.
4- Divide tus tareas
Uno de los ejemplos que utilizó Tim Urban en su presentación fue su tesis universitaria. A pesar de que le habían dado meses para trabajar en esta tarea de 90 páginas, ni siquiera pudo decidirse a comenzar el proyecto hasta tres días antes de la fecha límite.
Para evitar el estrés y la ansiedad que Urban debe haber sentido durante esos cortos días de abarrotamiento y noches de insomnio, intenta dividir tus grandes tareas y proyectos. A medida que divides las tareas grandes en partes más manejables, puedes establecer momentos a corto plazo para completar partes del proyecto.
Tomemos esa tesis, por ejemplo. Si tienes que escribir 90 páginas durante tres meses, será más fácil planificar una página al día. Eso ya suena mucho más factible y tiene muchos pequeños plazos para estimular algo de urgencia en tu ética de trabajo.
5- Programa tus descansos
La procrastinación no solo ocurre durante largos períodos de tiempo. Puedes postergar una tarea hasta el final del día o incluso hasta el final de la hora. Si bien estas pequeñas dosis de procrastinación pueden parecer menos significativas, realmente se acumulan con el tiempo y arrastran tu productividad por el barro.
¿Qué es lo que te hace posponer las cosas durante el día? Para la mayoría, puede ser un deseo urgente desplazarse por las redes sociales o registrarse en un juego móvil. Si continúas levantando tu teléfono durante el día, inevitablemente retrasarás tus fechas límite hasta el final del día. Perderás muchas horas en este ciclo.
En lugar de permitir que tu teléfono u otras distracciones te controlen de esta manera, intenta programar tus descansos en tu calendario. Luego, concentra tus esfuerzos en no revisar las notificaciones telefónicas o deambular por un refrigerio hasta que ocurra tu descanso programado. Luego, en lugar de dejarte arrastrar por todas las distracciones durante períodos de tiempo interminables, te asegurarás de hacer al menos algo antes de poner los pies en alto.
6- Visualiza tus metas
La mayoría de las personas tienen metas y aspiraciones en la vida. Sin embargo, pocas personas toman la iniciativa de perseguirlas. La procrastinación es una de las principales razones por las que esos sueños siguen sin cumplirse.
Una forma de dejar de postergar tus metas es visualizarlas. Esto podría ser tan simple como poner una foto de tu familia o la casa de tus sueños en tu estación de trabajo. El recordatorio visual constante te ayudará a motivarte a seguir adelante incluso cuando tu subconsciente quiera continuar haciendote retroceder en el trabajo.
Puedes lograr mucho más con tu vida si eres capaz de superar la dilación. Será un viaje largo, pero las pequeñas mejoras que se realicen todos los días prepararán el escenario para un 2022 increíblemente exitoso y lleno de eventos. No querrás posponer las cosas para poner fin a la procrastinación. Puedes hacer esto, ¡y buena suerte!
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur