La decisión no se ha revertido y la actividad comercial no ha logrado recuperarse. Han pasado diez meses desde que el 19 de agosto de 2015  se ordenó el cierre del paso por la frontera con Colombia y Fedecamaras Táchira estima que en este período el comercio en San Antonio de Ureña ha caído alrededor de 60% y se han perdido más de 10.000 puestos de trabajo. "El desempleo es bastante alto, pueden haberse perdido unas 12 mil plazas. El cierre de las estructuras de tipo comercial, abastos, supermercados y algunas empresas está por el orden del 70%", afirma Daniel Aguilar, presidente de Fedecamaras Táchira.

Aguilar explica que desde hace una década cuando se iniciaron las diferencias entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, alrededor del 30% de los empresarios que se encontraban en San Antonio, se han trasladado a distintas localidades de Colombia. "En territorio colombiano le están garantizando cuatro años de no pago de impuestos, les están garantizando la repatriación de sus capitales y de sus activos, al igual que sus ganancias. Allí les están garantizando la plena propiedad de lo que ellos inviertan", explica Aguilar.

El presidente de Fedecamaras Táchira expresó que ante el desabastecimiento que enfrenta Venezuela, los empresarios colombianos pueden vender algunos de los productos que se requieren, pero el cierre de la frontera impide trasladarlos a territorio nacional.

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