El sector empresarial, representando por Fedecámaras, rechazó el uso de las captahuellas para comprar los productos de primera necesidad. El presidente del organismo, Jorge Roig, ofreció disculpas a los venezolanos, en caso de que la instalación de este sistema sea obligatorio.

“En el caso de que seamos obligados a instalar esas máquinas, le queremos pedir excusas al país, porque este es un proceso humillante e indignante”, dijo que es sólo comparable con el sistema que se aplica en Cuba, para la venta de los productos. “Por más electrónica que sea y por más método moderno que sea, sigue siendo una tarjeta que va a racionar las compras y a limitar el acceso a los bienes de consumo”.

Así mismo advirtió que están “confundidos con el discurso oficial”, a propósito de las palabras del mandatario nacional, este martes, al señalar que no se trata de una medida obligatoria. Mientras que, horas antes, el superintendente nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, había advertido sobre la orden de instalar los equipos antes del 30 de noviembre, sin distinción.

Lucha contra el contrabando

Roig fue enfático en señalar que los empresarios condenan el contrabando y deben ser castigados quienes cometen este tipo de delito. Sin embargo reiteró que el problema está en los desequilibrios macroeconómicos.

“La práctica tiene que ser que recuperemos la capacidad de compra del venezolano para que pueda pagar, sin subsidio, lo que se produce en el país y que realmente los consumidores tengan acceso a sus bienes y servicios”.

Presidente, tome decisiones

A propósito de las advertencias del mandatario nacional sobre los medidas económicas que se tomarían hace más de 4 meses, y hasta el momento no se han anunciado, el empresariado venezolano pidió poner fin a la incertidumbre.
“Señor Presidente tome usted las decisiones que nos permita trabajar a todos los empresarios, a todos los venezolanos, para satisfacer las necesidades que tiene este país (…) el país reclama a gritos que se tomen decisiones que ataquen las causas de los problemas y no las consecuencias”, expresó Roig.

De esta manera exhortó al Ejecutivo Nacional a instalar las mesas de diálogo que permita analizar las salidas a la crisis estructural y no sólo se resuelva la coyuntura de algunas empresas, como ocurrió con las reuniones realizadas en febrero de este año.

Al BCV, “publique las cifras”

Los representantes del sector productivo nacional advirtieron que la ausencia de información oficial sobre el comportamiento de la economía, dificulta la planificación en las empresas. Sin embargo, advirtió que los estudios realizados por Fedecámaras revelan un “terrible deterioro de nuestros indicadores económicos”.

Para este año, estiman una caída del Producto Interno Bruto (PIB) entre 4% y 5%. Sólo en el primer semestre de este año, Fedecámaras calcula una disminución de 4%. Es por ello que reclaman al Banco Central de Venezuela (BCV) que publique las cifras.

Con base en la información oficial, el organismo empresarial advirtió que la inflación acumulada, entre 2003 y 2014, se ubica en 1.239%, siendo la de alimentos 2.277%, en el mismo período. “El desabastecimiento alcanza de acuerdo con los cálculos de Fedecámaras, en algunos rubros, a 90%”.

En cuanto a las divisas, Roig informó que la deuda se ubica, de nuevo, en 9 mil millones de dólares. Esto, a pesar de haber recibido el pago del 30% ofrecido por el Gobierno Nacional. A su juicio, los mecanismos de asignación de divisas no son efectivos.

“El Cencoex, ha sido lento y menor que el año pasado; el Sicad I, es una subasta que no se tiene predicción cuando va a suceder, y Sicad II, es prácticamente sin criterios de asignación definida, lo cual no va a reactivar el aparato productivo”.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas