Atiende tus finanzas en la juventud para disfrutar de tranquilidad económica en el futuro; lo primero es hacer un presupuesto y destinar parte del ingreso fijo al ahorro.
Ordena tus gastos
Incluso si las matemáticas no son lo tuyo, es importante averiguar exactamente en qué estás gastando cada mes.
Suma todo el dinero que ganas; generalmente, eso es tu cheque de pago. Luego resta lo que gastas regularmente. Si no eres lo suficientemente disciplinado como para anotar todas sus compras, no utilices efectivo durante un mes y usa una tarjeta de débito o crédito para obtener un registro electrónico de todos sus gastos. Solamente ten en cuenta que la gente tiende a gastar más al pasar una tarjeta.
Si el resultado del cálculo es positivo, considera destinar la diferencia a tu ahorro. Pero si estás gastando más de lo que ganas, es momento de recortar.
Comienza a ahorrar el 20% de tus ingresos
En lo que respecta a ahorrar, trata de guardar el 20% de tus ingresos, sugirió Tana Gildea, planificadora financiera certificada y autora del libro The Graduate's Guide to Money.
La mitad debe ser destinado a lo que llama un “fondo de libertad a corto plazo” y el resto para objetivos a largo plazo y de jubilación. El fondo de la libertad hará manejables los gastos inesperados.
“Si puedes ajustar constantemente tu vida para poder ahorrar un 20% en total, conseguirás una base firme para tu seguridad financiera”, dijo Gildea.
Si el 20% se siente como demasiado, comienza con cosas pequeñas, pero aumenta la cantidad cada año.
Comprende tu relación con el dinero
No importa si eres un gastador o un ahorrador. Para poder hacer mejor tu presupuesto, debes descubrir la esencia de lo que impulsa tus decisiones financieras.
Tu relación con el dinero a menudo se deriva de tu niñez y de cómo tus padres abordaban y hablaban sobre las finanzas, de acuerdo con Gildea.
“Necesitas saber lo que crees sobre el dinero, cuáles son tus anclajes emocionales y qué podría dificultar tu capacidad para tomar buenas decisiones financieras”.
Cuida tu salud
Es tentador evitar las consultas médicas cuando se es joven, saludable y en apuros económicos. Pero el seguro de salud no es donde debes recortar tu gasto.
La Affordable Care Act en Estados Unidos requiere que todos tengan seguro de salud. Además, también permite que los adultos jóvenes permanezcan en el plan de sus padres hasta los 26 años.
Una vez que sea tiempo de obtener tu propio plan —ya sea por tu cuenta o a través de tu empleador—, revisa las opciones y encuentra la que mejor se adapte a tus necesidades. Suscribirse al plan equivocado puede costarte un paquete de cobertura adicional que posiblemente no necesites o dejarte enormes facturas médicas.
“Para mucha gente más joven, los planes con deducibles altos pueden tener más sentido, suponiendo que están en un buen estado de salud en general”, dijo Jared Snider, asesor de patrimonio de Exencial Wealth Advisors en Oklahoma City.
Controla tus pagos de préstamos estudiantiles
Con la carga promedio de deuda por préstamos estudiantiles rondando los 35,000 dólares para los graduados en 2015, comprender cómo pagarlos puede ayudarte a deshacerte de la deuda más rápidamente.
Averigua cuáles son tus opciones y luego compara las implicaciones a largo plazo de los diferentes planes. Por ejemplo, extener tu plan de pagos puede reducir los pagos mensuales, pero terminarás pagando más en intereses.
Algunos prestamistas te permiten consolidar los préstamos y congelar las tasas de interés.
Comienza a ahorrar para el retiro
Probablemente estarás trabajando otros 25 años antes de que retirarte parezca siquiera posible, pero ahora es el momento de comenzar a ahorrar. ¿Por qué? Con tanto tiempo para crecer, incluso las pequeñas cantidades de dinero que ahorres a los 20 años podrían representar grandes sumas para cuando tengas 60 años.
Comienza a colocar dinero en un plan de retiro. Haz que los fondos hagan retiros automáticos de tu cheque de pago, recomiendan los expertos, y si tu empleador iguala tus contribuciones, aprovecha eso al máximo.
¿No estás seguro de cómo invertirlo? Al elegir los fondos a los 25 años, no hay necesidad de buscar inversiones que generen ingresos, dijo Adelina Kieffer, vicepresidente senior de Bryn Mawr Trust. “Estás buscado crecimiento, lo cual serían fondos de acciones: 70% en acciones o incluso 80%, en función de tu tolerancia al riesgo”.
Establece tus metas y haz un presupuesto para ellas
Si quieres una jubilación anticipada, viajar por el mundo o comprar una casa, tus metas en la vida tienen que ser financiadas. Y saber para qué estás trabajando te mantiene motivado y por buen camino.
Incluso las pequeñas compras como tu dosis diaria de cafeína o cosas que decides llevar de último minuto en la fila de la caja cuentan.
Es por eso que Gildea recomienda usar una tarjeta de crédito para las compras indispensables como la gasolina y los alimentos, y usar una cantidad predeterminada de dinero en efectivo para el resto de tu gasto semanal.
"Así, sabes justo dónde estas, es más fácil mantener el registro (del efectivo); no podemos gestionar los pagos virtuales muy bien”.
Actualidad Laboral / Con información de CNNExpansión / Kathryn Vasel