El 75% de los empleados sienten un bajo estado de bienestar en su trabajo, de acuerdo con un estudio global realizado por la Universidad John Hopkins y Great Place to Work.


En tanto, solo el 17% de los colaboradores está en un alto grado de bienestar, mientras que el 14% admite sentir un bajo nivel.


Asimismo, cuatro de cada cinco empleados sienten que no están prosperando en sus trabajos, según el reporte.


Si bien las experiencias de bienestar varían levemente entre las regiones geográficas, el punto de referencia sigue siendo bajo en todo el mundo.


Los porcentajes por región sobre la percepción de bienestar laboral son: Latinoamérica 19%, EE.UU. y Canadá 16%, Europa 14%, Asia 18% y África 23%.


Lo mismo sucede en las industrias, incluso en aquellas donde los colaboradores muestran los resultados más positivos como en los servicios financieros, donde uno de cada cinco empleados está prosperando, la gran mayoría aún reporta un clima laboral que no permite que prospere el bienestar.


La percepción por sector es: Finanzas 21%, Cuidado de la Salud 17%, Hospitalidad 17%, Producción y Manufactura 17%, Servicios Profesionales 16%, Retail 15% y Tecnología 20%.


Por otro lado, el 25% de los empleados se sienten solos en su trabajo y un 32% no manifiesta un sentido de pertenencia a la compañía, son otros hallazgos de la encuesta en la que participaron más de 14 mil personas de 37 países.


En este panorama, el desafío para las organizaciones es cuidar el capital social en un mundo en el que reina el descontento en los ámbitos de trabajo, por lo que la cultura, los vínculos y el bienestar, toman más importancia que nunca en la agenda de Recursos Humanos de las empresas, y serán clave para adaptarse y capitalizar oportunidades, de acuerdo con Gustavo Calicchio y María Victoria Bernárdez, socios fundadores de Blueberry Fox, consultora de innovación.


“Cuidar y potenciar el capital social es uno de los grandes desafíos que enfrentan las organizaciones en la era del trabajo híbrido. Uno de los aprendizajes que nos dejó la pandemia es que el intercambio puramente virtual no puede reemplazar la experiencia de integrarse físicamente en un equipo de trabajo, dijo Bernárdez.


Gustavo Calicchio agregó que: “cuando las personas tienen relaciones significativas con sus colegas, son más felices y saludables, y a su vez más comprometidas y productivas. La posibilidad de socializar en el trabajo afecta la creatividad e incluso nuestra capacidad de aprender. La posibilidad de pasar tiempo informalmente con compañeros de trabajo contribuye en gran medida a la experiencia laboral y bienestar. Poner al colaborador en el centro y pensar en su bienestar será clave para reforzar tanto la productividad como la innovación”.


Actualidad Laboral / Con información de La República