Hay muchas preguntas que rodean a la figura del líder, algunas como: ¿qué hacen los grandes líderes?, ¿cómo se relacionan con los demás?, ¿cuáles son los pasos o puntos que siguen? Pero, sobre todo hay una que es la más inquietante: ¿qué tendrías que hacer tú para conseguirlo? Para ser un buen líder. Aquí te dejamos 8 cualidades que debes cultivar en ti para ser admirado, definitivamente, como un buen líder:
1- Desarrolla tus talentos: Todos sabemos para qué somos buenos. Pregúntate ¿qué se me facilita de manera casi innata? Seguramente, aquello que te respondas será tu camino de menor resistencia, para obtener un crecimiento acelerado. Si lo desarrollas estarás del otro lado.
2- Conviértete en autoridad por tus conocimientos o habilidades: La intención de especializarte en algo te puede llevar a destacar, lo que hará que los demás te vean como un líder. Procura siempre aprender más, de algo en específico, ponerlo en práctica seguido, y empaparte lo más posible de todo lo que gire en torno a ese ámbito. Recuerda que los líderes siempre se actualizan.
3- Sabes algo: Dilo al mundo. Si algo hacen siempre bien los líderes es promoverse, no con la intención de verse presumidos, sino con la intención verdadera de servir a partir de lo que hacen, saben o actúan. Pregúntate: ¿qué tanto saben los demás de aquello a lo que me dedico? Las personas alrededor de un líder siempre saben qué es lo que este hace y lo bien que lo hace.
4- Sé un ejemplo de inspiración para los demás: No es solo que seas bueno en algo y que los demás lo sepan, los líderes siempre actúan en favor de otros, apoyan y comparten. Son personas que, tras desarrollar un crecimiento, buscan crecer y contribuir a nivel social generando un aporte poderoso. Si lo haces, si buscas hacerlo con constancia y frecuencia, los demás se sentirán inspirados por ti. Potenciar tu imagen frente a los demás es algo que los líderes hacen con frecuencia, no lo olvides.
5- Motiva a otros y siempre reconoce sus cualidades habilidades y talentos: Si en algo se enfocan los líderes, es en reconocer las cualidades de los demás y sobre todo, si forman parte de su equipo. Motivarlos y retroalimentarlos, hará, no solo reforzar su seguridad y poder, sino que además se sientan cómodos y felices a tu lado. Todos los seres humanos requerimos reconocimiento y apoyo, si lo haces serás un mejor líder. Influye siempre para bien. También, si te es posible, posiciona a otros a partir de su mérito e influencia. Brinda crédito a las personas que también te han ayudado a ti y siempre que puedas, menciona la fuente de donde hayas recibido conocimiento o apoyo. Incluso si estás citando algo que alguien más dijo.
6- Concilia las diferencias entre las partes: Un líder siempre concilia diferencias, dando la justa medida a lo que hace bien cada parte del equipo. Recuerda que, si existen problemas en el entorno, la idea de trabajar en favor de un objetivo común se puede perder. No tomes partido si no es absolutamente necesario y si existen razones para hacerlo. Siempre argumenta cuando exista una idea prioritaria sobre otra, y explica a las partes, por qué una puede ser mejor idea o acción que otra. Y sobre todo, evita comparaciones, a nadie le gusta sentirse comparado.
7- Eleva tus estándares y fíjate nuevas metas: Ambicionar es algo positivo, si quieres crecer, siempre tienes que ir hacia adelante. Cuestiónate: ¿esto que me propongo es verdaderamente un reto para mí?, ¿de qué manera podría hacer mejor lo que hago?, ¿estoy contemplando una manera de crecer constantemente? No temas querer ser mejor y ambicionar lo que deseas, esto te llevará a un camino de éxito.
8- Sé humilde: No importando en dónde estés parado, recuerda que la humildad es una gran virtud; a nadie le gusta estar al lado de una persona que se cree estar por encima de los demás. Muchos de los más grandes líderes, son personas sencillas, de las que podemos gozar de su compañía. Las personas que tienen seguidores e individuos que los admiran, siempre demuestran su humildad, lo que los lleva a, verdaderamente, verse aún más grandes.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes México