La era de la redes sociales lo es también la de la nomofobia, la conectividad sin respiro y la hipervigilancia a través de múltiples nervios digitales. Si antes una empresa quería comprobar referencias laborales anteriores o antecedentes penales, con el auge y aparición de las rede sociales los responsables de recursos humanos tienen muchos lugares donde rastrear la personalidad y vida del candidato.
Según una encuesta a más de 2.000 estadounidenses realizada por JDP el pasado mes de julio de 2019, el 82% de las personas que buscan trabajo intentan ocultar su perfil de redes sociales con algún grado de configuración de privacidad. El informe trata de dilucidar cómo modificamos nuestros hábitos en redes sociales ante la búsqueda de empleo.
En torno a la separación existente entre la vida privada y laboral, la mayoría de las personas afirman “no ser la misma persona”. Esta diferenciación entre los dos ámbitos de su existencia es la razón que esgrimen cerca de la mitad de los encuestados (43%) para habilitar la configuración de privacidad. Mientras, el 84% de los encuestados, creen que las redes sociales tienen un gran impacto en las decisiones de contratación.
El 50% consideran que a los reclutadores no se les debería permitir mirar a través de las redes sociales de un candidato. Para evitar el posible conflicto de este proceso de investigación, el 40% crea cuentas bajo un alias o seudónimo, y un 43% aboga por ajustar la configuración de privacidad.
En cuanto a qué plataforma quieren mantener en privado los usuarios, Facebook se trata de la primera con el 45%, Twitter la segunda (35%) y Reddit la tercera, con el 33%. Instagram, sitio web personal o blog, YouTube y LinkedIn les siguen, en este orden.
Un dato curioso es que muchos usuarios comienzan a ocultar o a blindar la privacidad de su identidad digital tras buscar su nombre online. Entre los diversos materiales o secciones a esconder destacan fotos y videos (57%), materiales escritos como estados y comentarios (51%) y seguidores o me gusta (47%).
Aquello que desean mantener en secreto es fundamentalmente su vida personal (70%), su comportamiento no profesional (56%) y sus opiniones políticas (44%). Y la plataforma con el material más incriminatorio para estos encuestados es Facebook, seguramente debido a su antigüedad y perfil más adulto.
No obstante y en el otro reverso, las personas también usan las redes sociales para conservar su reputación profesional. Uno de cada cuatro dice que se están presentando activamente para atraer empleo y el interés de las empresas, haciendo clic en Me gusta, publicando o siguiendo material relevante para la industria.
Como cabría sospechar, LinkedIn lidera esta categoría con el 32% de los encuestados usándola de forma proactiva como plataforma para impulsar su carrera profesional. Le siguen Facebook (26%), Twitter (19%), Instagram (16%) y YouTube (6%).
Actualidad Laboral / Con información de TicBeat
