La llegada de la transformación digital ha puesto de manifiesto la importancia de las habilidades STEM (habilidades ligadas al enfoque de las ciencias integradas: ciencia, tecnología, ingeniería y matemática -STEM, por sus siglas en inglés-) en las compañías. Sin embargo, contar únicamente con conocimientos técnicos ya no es suficiente, para competir en el ecosistema empresarial actual; ya que, la imparable evolución de las tecnologías provoca, de forma paralela, la caducidad de las competencias más técnicas en los profesionales.
Una situación que no ocurre con las habilidades como la colaboración, comunicación, adaptabilidad o creatividad. Aptitudes sociales, emocionales o cognitivas conocidas como soft skills, que resultan indispensables para que los empleados puedan crecer y mejorar su rendimiento; convirtiéndose en profesionales completos y formados, tanto en el ámbito técnico como competencial.
Según el informe The Future of Work after COVID- 19, en el que se pone de manifiesto que "para el año 2030 la demanda de habilidades tecnológicas aumentará en un 55%, las habilidades sociales y emocionales aumentarán en un 24% y la demanda de habilidades altamente cognitivas como la creatividad o el procesamiento de información aumentará en un 8%"2. Los responsables de RRHH y desarrollo de talento, van a tener que seguir contemplando la formación en hard y soft skills. Pero, en muchas ocasiones, la mayoría de las compañías tienen que elegir, en cuál de las dos competencias formar a sus profesionales.
El equilibrio entre ambos tipos de habilidades es indispensable para asegurar el éxito de una organización. Unas sin las otras perjudican a los equipos y sus integrantes, así como a sus resultados y a su proyección en la organización. Por lo tanto, preparar a los empleados bajo esta premisa, debe ser uno de los objetivos a medio plazo de cualquier compañía.
Las 9 áreas clave que las empresas necesitan para formar a sus empleados en soft skills
Algunas de las softs skills más demandadas por las organizaciones en este último año son: la creatividad, empatía, colaboración, adaptabilidad, autonomía e inteligencia emocional. Habilidades que reflejan cómo las personas se relacionan entre sí y con el entorno. Para guiar a los expertos en RRHH y desarrollo de talento, B-Talent, la compañía tecnológica de formación en soft skills para empresas; señala en su último whitepaper, las 9 áreas de formación en soft skills clave para desarrollar el talento de los colaboradores y conseguir un equipo de éxito, que marque la diferencia:
1- Desarrollo personal.
2- Eficiencia y productividad.
3- Top Management.
4- Equipos de alto rendimiento.
5- Felicidad.
6- Experiencia de cliente.
7- Gestión comercial.
8- Management y Liderazgo.
9- Diversidad.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista