09-05-2024
¿Alguna vez te has preguntado cómo le hacen las personas altamente exitosas para lograr hacer tanto? En la mayoría de los casos, su éxito se debe en gran medida, a hábitos inteligentes y estratégicos que han desarrollado a lo largo del tiempo. A continuación, te presentamos nueve consejos de productividad más comunes, que provienen de personas exitosas:
1- Desarrolla tu motivación
Tienes el impulso para triunfar. Piensa en la última vez que lograste una gran tarea, y la ejecutaste a tiempo de la manera correcta. Probablemente te sentiste orgulloso de ti mismo, sobre todo porque tu motivación te impulsó a lograr algo grandioso. En las circunstancias adecuadas, puedes potenciar tu motivación para que sea todavía más fuerte de lo que es ahora.
Las personas extremadamente productivas lo saben. Según una investigación de RAIN Group, comparadas con el resto, tienen más del doble de probabilidades de sentirse muy motivadas. Si estás estancado, he aquí algunos consejos sobre cómo recuperar la motivación:
- Elige la realidad que deseas. Si quieres que tu trabajo sea significativo, primero debes elegir tu nueva realidad. Esto debería incluir dónde quieres estar y hacia dónde quieres ir, como lanzar un nuevo producto para el 1 de junio.
- Toma medidas cada semana. Enumera pasos accionables que te ayudarán a llegar allí. Cada paso cuenta.
- Haz un informe semanal de tu progreso. Por último, pero no menos importante, dales seguimiento a tus acciones cada semana, idealmente con alguien más. Con un compañero de responsabilidad, te asegurarás de tener un progreso constante.
2- Domina a la bestia del tiempo: controla tu horario
¿Alguna vez has sentido que el tiempo se te va de las manos como la arena? Un horario bien gestionado puede cambiar eso. El primer paso es identificar tus horas de máxima productividad. ¿Te describirías como un madrugador o un noctámbulo? Asegúrate de programar tareas exigentes durante los períodos pico, y las menos exigentes durante las horas no pico. De esa manera, siempre darás el máximo.
El siguiente paso es abandonar el mito de la multitarea. A pesar de lo que puedas creer, hay evidencia que sugiere que el multitasking reduce la productividad. Concéntrate en una sola tarea a la vez y ponle toda tu atención. Para un enfoque similar al láser, utiliza la Técnica Pomodoro, trabajando en intervalos de 25 minutos con breves descansos entre ellos.
3- Los problemas difíciles: el desayuno de los campeones
Desarrollado por Brian Tracy, el método Eat the Frog (Comerse a la rana) sirve para aumentar la productividad. Se basa en una premisa simple: revisa tu lista de tareas pendientes, elige la más difícil y empieza con ella. Para aprovechar al máximo este método, debes elegir la tarea correcta para comenzar.
- Elige una tarea importante, pero no urgente. Esto te permite concentrarte en objetivos a largo plazo y objetivos estratégicos; en lugar de ser constantemente reactivo a las demandas inmediatas. Al abordar estas tareas temprano, puedes evitar que se conviertan en asuntos urgentes.
- Verifica que no te lleve más de cuatro horas. Elige un proyecto que puedas terminar antes de pasar a otro. Esto te permite comenzar el día con una sensación de logro.
- Si es necesario, divide las tareas más grandes en partes pequeñas. Crear puntos de control te ayuda a mantener el impulso, y te permite sentir que progresas hacia su finalización.
4- Comprométete a solo cinco minutos
Si te enfrentas a una tarea particularmente desalentadora, completarla de una vez puede parecer imposible.
Para superar esta barrera mental, comprométete a solo cinco minutos de esfuerzo totalmente concentrado en la tarea. Como sugiere el cofundador de Instagram, Kevin Systrom, este pequeño compromiso suele conducir a un impulso, que te lleva a completar la tarea.
La lección aquí es que comenzar es la parte más difícil, y tomar acción es primordial. La mayoría de las veces, si haces las cosas y las sacas del camino, verás que en realidad tu productividad aumenta.
5- Bloquea espacios de tiempo en tu agenda
El bloqueo de tiempo es una forma popular de estructurar tu día en torno a tus prioridades y actividades. Así como presupuestas tu dinero y asignas un nombre a cada billete, puedes ponerle intención a cada hora del día. Los siguientes pasos te ayudarán a comenzar:
- Comienza por identificar tus prioridades y tareas para el día o la semana.
- Asigna bloques de tiempo específicos para cada tarea o actividad, teniendo en cuenta tus niveles de energía y horas de mayor productividad.
- Utiliza un planificador digital o físico para trazar visualmente tus bloques de tiempo.
- Respeta tu horario tanto como sea posible.
- Revisa y ajusta tus bloques de tiempo con regularidad para optimizar la eficiencia.
- Incluye descansos y tiempos de inactividad en tu horario para evitar el agotamiento.
- Experimenta con diferentes técnicas de bloqueo de tiempo, para encontrar lo que funcione mejor para ti; y refine tu enfoque a lo largo del tiempo.
- Tan pronto como termines de bloquear el tiempo, podrás concentrarte en lo que más importa, y tu calendario te ayudará a rendir cuentas.
6- Despeja tu entorno digital
Aunque el dicho "mientras más desordenado está el escritorio, más desordenada está la mente"; alguna vez se aplicó principalmente para los espacios físicos de oficina. Ahora suele referirse a desordenados escritorios de las computadoras de los trabajadores. De hecho, una encuesta indicó que el 57% de los oficinistas nombró la búsqueda de archivos en sus equipos, como uno de sus tres principales desafíos.
Para organizar tu espacio de trabajo digital, comienza por darte de baja de correos electrónicos irrelevantes, organiza los archivos en carpetas lógicas y cierra las pestañas innecesarias. Un entorno digital ordenado reduce las distracciones, y promueve la claridad mental.
7- Rodéate de azul y rojo
Un estudio de la Columbia Británica descubrió que el rojo y el azul trabajan juntos, para mejorar el desempeño de las tareas. El color rojo puede ayudar con las tareas detalladas y la estimulación. Mientras que el azul puede ayudar con las tareas creativas, la motivación y la relajación.
Rodearte de estos colores no significa necesariamente, que tengas que repintar tu oficina (aunque podrías hacerlo). Puedes usar detalles o fondos rojos para tareas que requieren atención al detalle, como estudiar para exámenes o corregir documentos. Usa el azul como color de fondo para sesiones de lluvia de ideas o proyectos creativos, para estimular el pensamiento innovador y la resolución de problemas.
Ten en cuenta que las preferencias individuales por el color pueden variar. Aunque el estudio sugiere tendencias generales, es esencial prestar atención a cómo respondes personalmente a los estímulos rojos y azules. Experimenta también con diferentes combinaciones de colores y monitoriza tu rendimiento y estado de ánimo; para determinar la configuración más efectiva para tus necesidades específicas. Es posible que prefieras los efectos de otros colores.
8- Trabaja menos: elimina, automatiza y delega
Algunas investigaciones sugieren que el cerebro humano solo puede concentrarse completamente, durante un máximo de cuatro horas al día. Por esta razón, Darwin, Dickens y muchos de los personajes más exitosos de la historia trabajaron intensamente solo cuatro horas al día. ¿Cómo puedes lograr todas tus tareas en un solo día? Aquí hay algunos consejos:
- Elimina. Deshazte de las tareas innecesarias o de aquellas que te distraigan. Es posible que debas eliminar una tarea que te quite tiempo, pero que no contribuya a tus objetivos.
- Automatiza. Si no puedes eliminarlos, considera automatizar los procesos repetitivos.
- Delega. Siempre que sea posible, delega tareas que no se puedan automatizar, pero que otras personas puedan realizar a un nivel aceptable.
9- No pierdas el tiempo tomando decisiones sin importancia
Como le dijo alguna vez el presidente Barack Obama a la revista Vanity Fair, nunca decide qué ponerse. Mientras fue presidente, solo usó trajes grises o azules porque tenía que tomar demasiadas decisiones. La mayoría de las decisiones que toma una persona en un día, no son tan importantes. En realidad, no importa si comes pasta o pollo para el almuerzo de hoy, o si usas una camisa verde o azul. Pero tomar todas esas pequeñas decisiones día tras día, puede resultar agotador. Simplemente eliminar la necesidad de tomar esas decisiones puede mejorar tu productividad.
Una forma eficaz de reducir la fatiga de decisión y mejorar la productividad, es establecer rutinas y agilizar tus elecciones diarias. Considera crear un plan de comidas semanal o dejar tu ropa preparada la noche anterior, para minimizar la toma de decisiones por la mañana.
Al simplificar tus elecciones diarias, puedes liberar recursos cognitivos para realizar tareas más importantes.
.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur