Si Rachel (Jennifer Aniston) en Friends hubiese conocido muchos de estos retos mientras trabajaba en la cafetería, seguro que no se lo habría pensado dos veces antes de apostarlo todo por seguir creciendo. Y es que, la gran mayoría de veces, arriesgarse en el ámbito laboral es mucho más provechoso que acomodarse en el puesto.

El portal de zety ha hecho una encuesta a más de 1.000 ejecutivos que han confesado, cuáles han sido los riesgos que han tomado de los que no se arrepienten —y que, seguramente, volverían a asumir. Estos van desde mudarse por trabajo o volver a estudiar, hasta hablar un simple problema de trabajo. Además, no tienen el mismo orden de relevancia ni repercusión entre hombres y mujeres. De hecho, te sorprenderá conocer que muchos de estos retos, los tienen en común los millonarios o actuales CEOs de las grandes tecnológicas.

Este es el ranking de los 9 riesgos laborales de los que no te arrepentirás:

9- Elegir una profesión o área desafiante

Asumir un reto dentro de tu ámbito laboral es una de las cosas que los millonarios tienen en común como hacen los CEOs de Tesla, Elon Musk, Amazon con Jeff Bezos o Facebook de la mano de Mark Zuckerberg. Aunque es cierto que, cabe la posibilidad de que este riesgo sea un fracaso, pero por eso mismo se llama así. Es muy fácil acomodarse en el trabajo y tener miedo a arriesgar. Sin embargo, podrías obtener el doble de beneficios si te vuelcas en una nueva "misión" dentro de tu trabajo —aunque pensar en Matrix sea otro nivel—. Este paso no solo te hará crecer dentro de la empresa, sino que enriquecerá tu trabajo y a ti mismo como profesional  —algo que, sin duda, los jefes valorarán positivamente—.

8- Negociar un salario inicial más alto

Para muchas personas, en un mercado laboral tan convulso y difícil, poner en valor su trabajo es complicado. Pero lo tiene. Y, dejar las cosas claras en una entrevista cuando te preguntan por tus aspiraciones salariales, es fundamental. Aunque parezca muy arriesgado y que puede hacerte perder una oportunidad, puede ser un atajo clave para no tener que recurrir a tu jefe tiempo después, a demostrarle los buenos resultados y pedir un aumento.

7- Perseguir una pasión

El puesto número 7 del ranking según un 23% de los encuestados, que tiene mucha relación con las primeras posiciones del ranking, y con otros que ya no entran en este, como montar su propio negocio: perseguir aquello que amas. De hecho, en el caso de los hombres es el primero de los mejores riesgos que han asumido. Conseguir trabajar en lo que siempre has querido no tiene precio, tampoco si eso supone tener un trabajo "menos remunerado". Bien no es el caso de Brad Pitt como Roy McBride en Ad Astra, que persigue el sueño de su padre. De igual manera, lo hace con tanto amor que lo consigue a pesar de sus costes y resultados.

6- Mudarse por trabajo

Owen Wilson encarna el papel de Gil en Midnight in Paris, una película de Woody Allen que refleja el alma de un escritor empedernido que, sueña con mudarse a la ciudad del amor para inspirarse y hacer su trabajo — lo mismo pero con otros objetivos que el 24% de los encuestados—. Puede ser una decisión arriesgada, especialmente cuando llevas mucho tiempo en una misma ciudad o tienes una estabilidad familiar. Sin embargo, perseguir tus sueños y no ponerle límites puede ser uno de los mejores riesgos que asumas en tu vida.

5- Volver a la vida académica

Volver a estudiar no es dar un paso atrás. Este es uno de los riesgos que un 27% de los ejecutivos entrevistados han confesado. De hecho, es el que más cuesta y más beneficioso es para las mujeres — un 20% más que los hombres según el estudio—. Muchos de ellos combinan los nuevos estudios (en el caso de haber estudiado antes) con su trabajo. Y, la experiencia es tan enriquecedora que según la encuesta, genera un 85% de beneficios para los trabajadores que toman este riesgo.

4- Negociar un ascenso

No siempre vas a tener un cazatalentos que quiera reclutarte para formar parte de su equipo de "súper héroes", pero como bien habrás visto en esta escena de la película de Los Increíbles, negociar un ascenso puede ser un paso MUY arriesgado. Sin embargo, no tiene por qué tener un final fatal. Si consideras que tu jefe debería valorar más tu trabajo tienes muchas formas de hacerlo y, una de ellas es darle valor tú mismo a lo que haces.

Antes de pensar en cambiar de empresa o directamente de trabajo, puedes probar a mejorar el que ya tienes, siempre y cuando estés a gusto con él. Además, no es un riesgo que otros no hayan intentado (34% de los encuestados) y los buenos resultados te pueden dar una satisfacción del 87%, evitando que sufras una decepción mayor que la de perder un empleo que te gusta.

3- Hablar de un problema en el trabajo

El 39% de los encuestados aseguran que hablar de un problema que tenían en el trabajo les benefició en un 78% de los casos. Y, para el buen funcionamiento de una empresa, y el aumento del rendimiento de sus propios empleados es fundamental. Intentando gestionar las cosas que no funcionan o con las que no estás a gusto, puedes evitarte tener que correr otros riesgos en el trabajo como la insatisfacción personal o verte "obligado" a cambiarlo, por no remediar una única cosa que no funciona.

Si no, que se lo digan a la periodista Andy Sachs (Anne Hathaway) en El diablo viste de Prada que consigue demostrarle a su temida editora Miranda Priestly (Meryl Streep) de lo que es capaz y de lo importante que es prestar atención a otras cosas que no se resumen a "números".

2- Cambiar de sector o industria

Los cambios no tienen por qué estar estrechamente relacionados con ganar más o conseguir más éxito. Hay, por ejemplo, famosos que se han alejado de la gran pantalla por hacer trabajos más "modestos", pero que les hacían más felices —aunque el caso de DiCaprio como Jordan Belfort en El lobo de Wall Street es todo lo contrario.

De hecho, según un estudio de Infojobs, 1 de cada 3 españoles se plantea cambiar de empleo y, en Estados Unidos, cambian al menos 4 veces de trabajo en los 10 primeros años de su carrera —y un 41% de este estudio se ha atrevido con ello. No tienes por qué tener miedo a innovar si tu puesto actual, no te llena o te complace como te gustaría. El trabajo de tus sueños puede estar detrás de una puerta a la que aún no te has atrevido tocar.

1- Dejar un trabajo que no le gustaba

El riesgo laboral que han tomado los encuestados, y que más beneficio les ha generado, es dejar un trabajo que no les gustaba. El 56% de ellos —de los 1.011 encuestados— aseguran que tuvo un beneficio del 73%. Dejar tu trabajo depende de muchos otros factores que la encuesta no contempla. La edad, la situación familiar o financiera, la estabilidad u otro motivo que te lleve a cambiar de trabajo puede ser un condicionante tanto a favor como en contra; pero la satisfacción personal posterior parece no tener precio para los ejecutivos.

Y qué mejor ejemplo que Rachel, de Friends, para ilustrarlo. El personaje habla de esta "crisis existencial" que vive desde, prácticamente, el primer minuto de la serie porque necesita trabajar para ganar dinero. La actriz, Jennifer Aniston, también tuvo que pasar por ello. Y, además de reconocer que era un auténtico desastre como camarera, aprendió y se preparó para conseguir ese papel con el que hoy se puede ilustrar.

Actualidad Laboral / Con información de Business Insider