27-01-2015
Maquinaria paralizada por falta de repuestos, hectáreas abandonadas por la inseguridad personal, agroquímicos que no llegan oportunamente, son algunos de los temas comunes para los productores venezolanos. Mientras, desde el Ejecutivo Nacional se habla sobre la necesidad de impulsar la producción nacional, ante la caída del ingreso petrolero.

El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Antonio Pestana, lamentó que sea por esa razón que ahora se voltea la mirada hacia el campo venezolano. Según un estudio elaborado por este sector, en la actualidad se requieren 972 millones de dólares al año “para reponer la capacidad actual”, en cuanto a la maquinaria necesaria para producir. Pero hace dos años, el monto era 614 millones de dólares.

Ese incremento fue “por el déficit recurrente de los últimos 3 años que, a pesar de que habíamos dicho lo que había que traer, se traía menos de la tercera parte, cada día ese rezago se va sumando”, explicó el dirigente gremial. Pero las fallas no se refieren sólo a los tractores, cosechadoras, implementos agrícolas y repuestos, otro factor importante son los agroquímicos.

Tradicionalmente atendidos por empresas privadas, éstas hoy se encuentran “disminuídas”; las deudas con los proveedores internacionales, por el retraso en la liquidación de las divisas, las habrían obligado a reducir su presencia en el mercado. “El año pasado fue relativamente bueno, porque les actualizaron las deudas que tenían desde 2008, se las actualizaron a 2013 (pero) existe internacionalmente muchas dudas con respecto a nuestras posibilidades de pago”, señaló.

Según la información que maneja Pestana, los privadores requieren de alrededor de 170 millones de dólares. Y el sector público, tampoco luce como una solución para los productores, por diversos problemas, entre ellos de discriminación entre productores.

Estos temas no son nuevos para las autoridades, en diversas oportunidades los representantes del sector habrían presentado su diagnóstico de la situación, ahora lo que piden es que se tomen las medidas necesarias. “En el 2014, cuando ocurrieron los problemas de las calles (protestas de febrero), todos los empresarios venezolanos fueron llamados a megareuniones que ocurrieron en el Círculo Militar, de eso, lamentablemente no salió nada (…) desnudamos la situación y no se concretó nada”, recordó el vocero de Fedeagro.

La inseguridad personal también atenta contra la producción nacional. “En Guárico hay fincas abandonadas por los productores y por los empleados, nos está corriendo la delincuencia, y eso no significa abandono, porque nosotros queremos tenerlas productivas, se trata de nuestra vida”. Según la información que maneja, por lo menos 5 agricultores han sido asesinados este año, por negarse a pagar extorsión.

Así mismo, las fallas de los servicios públicos, estaría obligando a los productores a emigrar a las ciudades. Hay zonas, explicó, que pasan varios días sin servicio eléctrico; otros no tienen agua potable, desde el año pasado, como es el caso de un caserío en el municipio Turén, del estado Portuguesa.

Más allá de esto, el tema del rezago de los precios, también estaría obligando a la reducción de la actividad en el campo. “Volvimos a caer en el error de fijarle precios a los productores por debajo de los costos de producción”, alertó Pestana. Y entre los ejemplos que mencionó está el caso de la caña de azúcar que “el agricultor está recibiendo un ingreso inferior al de enero 2014, con 65% de inflación a sus espaldas, ese agricultor no puede, no cobra ni un céntimo porque no le da para pagar su crédito”.

Por otra parte calificó como “aberrante”, la propuesta del expresidente del Indepabis, Eduardo Samán, de llevar a los estudiantes y empleados públicos al campo, a producir. “Aquí lo que hay que hacer es que los alimentos, los podamos producir los agricultores, y queremos hacerlo; lo que tienen es que darnos garantías y herramientas para que lo podamos hacer”.

La directiva de Fedeagro reconoció que han sido convocados por el Ejecutivo para evaluar la situación, en las últimas semanas. De nuevo han presentado sus propuestas y esperan respuestas.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas