“No todos los psicópatas están en la cárcel –algunos están en la sala del directorio”, esta es la famosa frase que Robert Hare dijo durante su conferencia (acertadamente) titulada, “Los depredadores entre nosotros”.
La psicopatía es uno de los tres rasgos de la “tríada oscura”, los otros dos son el narcisismo y maquiavelismo. Cabe señalar que, a diferencia de los rasgos de personalidad clínicos, estos rasgos se distribuyen normalmente en la población –por ejemplo, puede tener un nivel bajo, medio o alto– y son perfectamente indicativos de funcionamiento normal.
En otras palabras, solo porque tiene un nivel alto no significa que usted tiene problemas, ya sea en el trabajo o en su vida personal. Y a pesar de las consecuencias antisociales de la tríada oscura, recientes investigaciones han puesto de manifiesto una amplia gama de beneficios profesionales para estas características de la personalidad.
Los individuos psicopáticos son por lo general más deshonestos, egocéntricos, imprudentes y crueles que el promedio de la población. El maquiavelismo está un poco más relacionado con encanto superficial, manipulación interpersonal, engaño, crueldad e impulsividad. Las personas que puntúan alto en este rasgo son moralmente débiles y propensos a apoyar la idea de que “el fin justifica los medios” o están de acuerdo en que “es difícil salir adelante sin buscar atajos aquí y allá”.
El narcisismo se relaciona con sentimientos poco realistas de grandiosidad, un inflado –aunque a menudo inestable e inseguro– sentido de autoestima y un sentido egoísta de derecho sumado con poca consideración por los demás. Como sugiere el término y la leyenda de Narciso, los individuos narcisistas son tan autocomplacientes que pueden acabar ahogándose en su propio amor propio –esto hace que sea más difícil para ellos centrarse en los demás. Los narcisistas suelen ser encantadores, y el carisma es a menudo el lado socialmente deseable del narcisismo: Silvio Berlusconi, Jim Jones, y Steve Jobs lo personificaban.
En un estudio reciente sobre representativas empresas alemanas, el narcisismo fue positivamente relacionado con el salario, mientras que el maquiavelismo fue relacionado de forma positiva con el nivel de liderazgo y la satisfacción profesional. Estas asociaciones siguieron siendo significativas incluso después de controlar los efectos de la demografía, la permanencia en el empleo, el tamaño de la organización, y las horas trabajadas.
Anteriormente, un impresionante estudio de 15 años encontró que los individuos con características psicopáticas y narcisistas gravitaban hacia la parte superior de la jerarquía organizacional y tenían niveles más altos de logros financieros. En línea con estos resultados, según algunas estimaciones, la tasa base para los niveles clínicos de psicopatía es tres veces superior entre los consejos de administración que en la población general.
Esto también es consistente con conceptualizaciones anteriores de psicopatía entre hombres de negocios. En su clásico libro de 1940 “The Mask of Sanity”, Hervey Cleckley señaló que el empresario psicópata trabaja diligentemente y parece bastante normal, excepto por sus diversiones periódicas de “infidelidad conyugal, insensibilidad, beber sin mesura, y toma de riesgos”.
Así que ¿por qué estos chicos malos ganan?
En parte, porque hay claramente un lado positivo en su lado oscuro. Como revela un estudio que examina la superposición entre las características de personalidad positiva y negativa, la extraversión, la apertura a nuevas experiencias, la curiosidad y la autoestima son generalmente más altas entre personalidades de la tríada oscura. Además, los rasgos de la tríada oscura tienden a mejorar la competitividad, aunque solo sea al inhibir la cooperación y los comportamientos altruistas en el trabajo.
Además, los estudios han demostrado que las tendencias psicopáticas y maquiavélicas facilitan tanto las tácticas de seducción e intimidación que asustan a potenciales competidores y cautivan jefes. Esto explica por qué las personas con estas características de personalidad son a menudo grandes actores, así como exitosos en tener relaciones sexuales (a corto plazo).
Sin embargo, es importante entender que todos estos logros individuales se dan a expensas del grupo.
A pesar de que claramente hay un elemento de adaptación a la tríada oscura –que explica por qué los malos a menudo ganan– su éxito tiene un precio, y ese precio es pagado por la organización. En términos de evolución, las características de la personalidad de la tríada oscura constituyen la esencia del oportunismo. Y cuanto más contaminado esté el medio ambiente –en un sentido político– más prosperarán estas personalidades parasitarias.
No es sorprendente que una serie de estudios hayan vinculado la triada oscura a mayores incidentes de bullying (intimidación). Por otra parte, los estudios metaanalíticos han mostrado asociaciones significativas entre la tríada oscura y conductas laborales contraproducentes (robo, ausentismo, rotación, sabotaje, etc.).
En un análisis impresionante de todos los estudios científicos publicados entre 1951 y el 2011, el maquiavelismo, narcisismo y psicopatía fueron positivamente relacionados con comportamientos laborales contraproducentes y falta de ciudadanía organizacional, mientras el maquiavelismo y la psicopatía también estaban vinculados negativamente al verdadero rendimiento laboral (en lugar de éxito profesional). Como han destacado las críticas, “los esquemas de Ponzi, el fraude por internet, la malversación, el abuso de información privilegiada, la corrupción y malversación” pueden ser atribuidos a los rasgos de personalidad de la tríada oscura.
Pero como dice el dicho, todo es mejor con moderación (excepto, por supuesto, la moderación). Por ejemplo, los estudios han demostrado que un nivel intermedio –en lugar de bajo– de maquiavelismo predice el más alto nivel de ciudadanía organizacional, tal vez porque los individuos maquiavélicos son políticamente inteligentes y buenos en la creación de contactos y la gestión ascendente.
En otro estudio que examinó el liderazgo militar, los mejores líderes mostraron las características del lado brillante del narcisismo, y al mismo tiempo reprimieron sus rasgos del lado oscuro: tenían altos niveles de egocentrismo y autoestima, pero bajos en manipulación y manejo de las apariencias.
Así que tal vez uno puede ver a las tendencias del lado oscuro como fortalezas sobreutilizadas –tendencias que son bastante adaptables y propicias de éxito a corto plazo, pero sin embargo, pueden dar lugar a problemas en el largo plazo, sobre todo si uno no es consciente de ellos.
Es decir, el lado oscuro representa los activos tóxicos de nuestra personalidad. Por supuesto uno puede convertirlos en armas de carrera, pero por lo general el grupo perderá más cuando usted gane. Además, cuando el objetivo principal es asegurar que un grupo u organización supere a sus rivales, será generalmente ventajoso minimizar la incidencia de los líderes de la tríada oscura. La personalidad es un importante lubricante de carrera, pero los rasgos de la tríada oscura son eficaces en el plano individual y no a nivel de grupo.
Actualidad Laboral / Con información de Gestión Perú