La actividad económica de México cayó inesperadamente en agosto afectada por un descenso en las labores vinculadas a la agricultura y los servicios, en medio de un repunte de los casos de COVID-19.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una especie de Producto Interno Bruto (PIB) mensual, se contrajo un 1,6% contra julio, informó el lunes el instituto de estadística, contrario a las expectativas de los analistas que anticipaban una expansión del 0,2%.
"La actividad económica sorprendió a la baja en agosto, al reportar una afectación mucho mayor por la aceleración de las infecciones con COVID-19, cuyos casos alcanzó su nivel más alto hacia finales del mes y afectando varias actividades", dijo Alfredo Coutiño, analista de Moody's Analytics.
Se trata de una de las tres mayores caídas del índice desde el inicio de la emergencia sanitaria el año pasado, cuando las medidas para hacer frente a la propagación del virus derrumbaron al IGAE en abril un 17,2%. Un mes después, cayó un 2,5%.
El declive de agosto estuvo encabezado por las actividades primarias, que incluyen a la agricultura, la ganadería y la pesca, y las terciarias, que engloban a los servicios, y desaceleraron un 2,4% y un 2,5% frente al mes previo, respectivamente.
En cambio, las actividades secundarias, que abarcan a las manufacturas, se expandieron un 0,4% en el mes.
La economía mexicana se desplomó en 2020 un 8.5% debido al impacto de la pandemia en las actividades productivas. Aunque este año se espera una recuperación, la escasez global de semiconductores que ha causado paros en la producción y retrasos en varias industrias, se cierne como una seria amenaza en los próximos meses.
Con cifras originales, la actividad económica de México se expandió en agosto un 4.3% contra el mismo mes del año anterior, aunque por debajo de las expectativas de un 6.4%.
Actualidad Laboral / Con información de Americaeconomia