02-03-2016
La Federación Venezolana de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), advierte que está en riesgo el trabajo y la estabilidad económica de buena parte de los 4.000 cañicultores del país, porque estima que cerca del 40% de la caña de azúcar sembrada podría quedar sin molerse.
José Ricardo Alvarez, presidente de Fesoca, precisó que casi 2 millones de toneladas de este rubro quedarán en el campo, porque los centrales que tradicionalmente la procesaban no lo están haciendo. “Hay 10 centrales del gobierno y ninguno de ellos ha comenzado a moler caña”, afirmó.
Alvarez señaló que una alternativa es trasladar esta producción a otros centrales que puedan molerla, sin embargo, en este momento no cuentan con el transporte para hacerlo porque las unidades están en malas condiciones por falta de repuestos.
“Creemos que si el gobierno asume con suficiente tiempo, y con la suficiente decisión y voluntad, pueden reparar todos estos camiones y todas esas cosechadoras y darle salida a todas esta caña que está por perderse, lo que ocasionaría un gran daño a una gran cantidad de familias productoras de azúcar en todo el territorio nacional”, afirmó el presidente de Fesoca, organización que también solicita que se indemnice a los cañicultores afectados por esta situación.
Esta federación advierte que estas dificultades motivarán una disminución en la producción de azúcar, que estiman en al menos 25% con respecto al año pasado.
Solicitan aumento del precio del azúcar
Fesoca señala que en este momento los productores de caña de azúcar tienen un ingreso promedio de 55 bolívares por kilo. Sostiene que en los últimos seis meses la estructura de costos de estos agricultores ha subido 25% cada mes, por lo que considera que el ingreso a los cañicultores debería incrementarse a 179 bolívares por kilo. “Eso significa que el precio a nivel de consumidor no debería estar por debajo de los 300 bolívares el kilo”, dijo José Ricardo Alvarez.
“Aterrorizados” por la inseguridad
Oscar Contreras, primer vicepresidente de Fesoca, destacó que la inseguridad “tiene aterrorizados” a los productores de caña del país. “Es triste y doloroso que nosotros tengamos solamente que pasear por las fincas muchas veces, por el temor a que nos maten”, afirmó.
Actualidad Laboral/JM