Durante los dos primeros meses de este año, el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela cerró en 455 millones de dólares, aumentó 10% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, específicamente en febrero registró un retroceso de 23 % con respecto al mismo mes de 2013, al pasar de 210 millones de dólares a 161 millones de dólares.
Luis Alberto Russián, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana, CAVECOL, explica que en este comportamiento incidió la conflictividad que se registró en el Estado Táchira durante ese mes, y también algunas manifestaciones que se registraron en el Departamento de Norte de Santander, por las acciones conjuntas de las autoridades de ambos países para hacer frente al contrabando.
Russián expresa que esta reducción de la actividad comercial incidió en la nómina de algunas empresas que prestan servicios de logística en la zona fronteriza. “ Tenemos que varias empresas han cerrado, varias almacenadoras, agentes aduanales que están en la frontera, que están en Ureña, en San Antonio, han cerrado en lo que va de año, y otras están en un especie de hibernación”, dice.
El Presidente Ejecutivo de CAVECOL sostiene que las empresas que están en mejor capacidad de enfrentar las situaciones adversas son aquellas que funcionan como oficinas de representación de compañías nacionales para las que las operaciones en el Estado Táchira constituyen sólo un porcentaje de sus operaciones en todo el país. Destaca que las empresas regionales son mucho más vulnerables.
Luis Alberto Russián expresa que alrededor de ocho de las empresas afiliadas a la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana, que están ubicadas en la frontera, están trabajado con operaciones mínimas.
El representante de CAVECOL, también reiteró que la actividad comercial ilegal está afectando a las empresas formales de la zona fronteriza, que entre otras cosas han venido registrando renuncias de trabajadores.
Actualidad Laboral/JM