Los alemanes están pasando más tiempo que nunca en el trabajo, pero su renombrada eficiencia está disminuyendo; lo que genera preocupaciones de que el furor por la contratación en la economía más grande de Europa, puede ser desmesurado.
En medio de un desempleo en un mínimo récord, los alemanes trabajaron 15,640 millones de horas en el tercer trimestre del año, según cifras del Instituto de Investigación Laboral y Profesional (IAB, por sus siglas en alemán) publicadas el martes. Se trata de la cifra más alta desde que el grupo comenzó a recopilar datos para la Alemania reunificada en 1991. Sin embargo, la productividad se contrajo un 0.4% en comparación con el segundo trimestre, en lo que correspondió a su tercera caída trimestral consecutiva.
Enzo Weber, analista del IAB, dijo que el envejecimiento de la población de Alemania significa que ya no es viable un modelo económico que se base en la expansión del empleo. "Lo que necesitamos con urgencia es calidad, no cantidad", dijo Weber. Una mayor inversión en capacitación en el empleo es clave, especialmente entre los trabajadores del extremo inferior de la escala salarial, agregó.
Actualidad Laboral / Con información de Gestión