23-03-2015
El mismo salario por el mismo trabajo, esta es la sencilla premisa sobre la que se basa la complicada ley en la que trabaja la ministra de Familia alemana, Manuela Schwesig, que espera ver aprobada antes de fin de legislatura la nueva normativa para obligar a las empresas a equiparar los sueldos de los trabajadores y las trabajadoras.
"Doy por supuesto que cuento con el apoyo de la canciller", ha dicho en el programa de la televisión pública alemana ZDF, Morgenmagazine.
Los planes de Schwesig eran que la ley viese la luz antes de finalizar 2015, pero en algunos sectores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel ha surgido fricción de resistencia y la ministra se ha limitado a señalar como plazo que (la ley) "debe llegar en esta legislatura".
De esta forma hace público el compromiso de la canciller alemana con la legislación de un asunto que genera bastante polémica de puertas adentro de su propio partido. "La política ha mirado durante demasiado tiempo hacia otro lado y es ya momento de actuar", ha dicho.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Familia alemán, las mujeres siguen cobrando en este país un 22% menos que los hombres, en promedio, por realizar el mismo trabajo. Mientras que el salario promedio masculino es de 20,20 euros por hora trabajada, el femenino es de 15,83 euros por hora.
La brecha es particularmente ancha en los Länder occidentales, donde las mujeres cobran de media un 23% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. En el caso de mujeres que a causa de la maternidad permanecen 3 años sin trabajar, sus ingresos disminuyen en 83.000 euros, 193.000 si se añaden tres años a media jornada por el cuidado de los hijos.
Actualidad Laboral / Con información de El Mundo