27-08-2024

Lo avisaban los economistas y  lo confirman los datos: Alemania está al borde de la recesión. El PIB alemán se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre del año, según ha confirmado la Oficina Federal de Estadística (Destatis). El dato confirma los avances publicados hace semanas (que ya apuntaban a una contracción económica) y sitúa a la economía alemana al borde de la crisis.


Concretamente, la economía alemana retrocedió un 0,1% entre abril y junio, lastrada por la debilidad de la industria y el consumo, afectadas por la crisis de precios, las subidas de tipos de interés y la menor demanda de socios comerciales clave, como China.


En 2023, Alemania ya entró en recesión cuando su PIB se contrajo un 0,3%, y arrastró consigo a la economía de la eurozona. A principios de año parecía que la economía alemana veía la luz. Después de la caída en 2023, el PIB repuntó un tímido 0,2% en el primer trimestre de 2024. Pero los tambores de recesión vuelven a sonar. Ahora, la locomotora europea vuelve a asomarse al precipicio.


En economía, dos trimestres seguidos de contracción económica se consideran recesión técnica, por lo que la Alemania estaría a un trimestre de caer, y los expertos avisan de que el desarrollo de su economía está en crisis.


Los resultados económicos de Alemania entre abril y junio han sido peores que los de muchos otros países europeos, entre ellos España, que creció un 0,8% en el segundo trimestre, o incluso Francia e Italia, que repuntaron un 0,3% y un 0,2%, respectivamente.


Los economistas no descartan que Alemania pueda entrar en una crisis más profunda en los próximos meses. Algunos analistas, como el jefe del instituto económico alemán Ifo, Clemens Fuest, ya han dado la voz de alarma: "La economía alemana está entrando cada vez más cerca de la crisis".


Las empresas tienen una visión más negativa tanto de su situación actual como de sus perspectivas empresariales. El índice Ifo, que mide la confianza empresarial, volvió a caer en agosto de 87 a 86,6 puntos, y lo hizo por cuarto mes consecutivo. Un valor inferior a 100 puntos indica que la economía se contraerá en los próximos seis meses.


"La economía alemana se ha quedado completamente sin fuerzas durante el verano. La cuestión para el resto del año ya no es cuándo llegará la recuperación, sino si podrá evitarse otra recesión", advirtió la semana pasada Robin Winkler, economista jefe para Alemania de Deutsche Bank Research.


"La gran pregunta ahora es si en 2024 seguirá existiendo el suficiente crecimiento para la economía alemana", afirmó su compañero de equipo Marc Schattenberg.


En su boletín mensual de agosto, sin embargo, el Bundesbank, el banco central de Alemania, expresó su confianza en que Alemania registrará una "ligera expansión" entre julio y septiembre, aunque la institución advirtió de que los salarios siguen apuntando a una evolución alcista en el futuro.


La contracción de la economía alemana enciende las alarmas por sus posibles efectos en el resto de Europa. Alemania es la locomotora europea, y de sobra es sabido que, cuando Alemania estornuda, el resto de Europa se resfría. El peso de la economía germana y los estrechos vínculos con sus vecinos europeos son tales que, en caso de sufrir un grave shock, podría arrastrar consigo al resto del continente a una recesión.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider