06-03-2024

Dinamarca acaba de anunciar que desde primavera (que empieza en unos días) los profesionales del sector público de Copenhague, como profesores, trabajadores sociales, enfermeros y otros profesionales del sector sanitario, podrán comenzar a probar la semana laboral de cuatro días.


Hace unas semanas, Alemania también comenzaba estas pruebas. Cabe decir que el programa piloto de Copenhague no es la primera incursión de Dinamarca en una semana laboral más corta. Otros municipios ya han introducido medidas similares, ofreciendo a sus empleados la posibilidad de disfrutar de fines de semana más largos. Dicen medios del país que "la adopción de horarios de trabajo flexibles se está convirtiendo cada vez más en un elemento básico de la fuerza laboral danesa".


También Alemania arrancó hace unas semanas sus pruebas, a pesar de las grandes reticencias iniciales de altos cargos del gobierno, como el Ministro de Finanzas que decía públicamente que "la clave de nuestra prosperidad sigue siendo el trabajo duro".


Productividad en Alemania


Alemania espera que una semana laboral más corta haga que los trabajadores sean más productivos en un momento en que el país "experimenta una escasez crónica de mano de obra", según publica Euronews.


Alemania ha iniciado una prueba de seis meses de duración con una semana laboral de cuatro días que permitirá a los empleados de 45 empresas de todo el país trabajar un día menos a la semana por el mismo salario. En la iniciativa solo participan empresas cuyo trabajo pueda adaptarse a una semana laboral más corta, con la colaboración de la organización sin fines de lucro 4 Day Week Global (4DWG).


Después de alcanzar un máximo histórico en noviembre de 2017, la productividad de Alemania ha disminuido constantemente, según datos del Deutsche Bundesbank, aunque sigue siendo superior a la de otras economías importantes de Europa, de acuerdo a esa misma fuente.


Por otro lado, en noviembre pasado, la Cámara de Comercio e Industria DIHK afirmó que la mitad de las empresas alemanas tenían dificultades para cubrir las vacantes. Según la misma fuente, los miles de puestos de trabajo vacantes en la economía alemana provocaron que el país perdiera más de 90.000 millones de euros el año pasado, de acuerdo con el director ejecutivo adjunto de DIHK, Achim Dercks.


La flexibilidad laboral puede atraer más talento, eso lo hemos visto en múltiples estudios. En el caso de Alemania, aunque el Ministro de Finanzas estuviera disconforme con la medida, de las tres cuartas partes de los encuestados dijeron que apoyaban que el gobierno explorara la posible introducción de una semana de cuatro días. También algo más de la mitad de empresarios se mostraron partidarios.


Las pruebas en Dinamarca


En el caso de Copenhague, Troels Christian Jakobsen del partido Alternativa, ha enfatizado en la importancia de mejorar las condiciones laborales, especialmente para quienes desempeñan trabajos de cuidados, "para abordar los desafíos de contratación".


Según bnnbreaking, la adopción de horarios de trabajo flexibles se está convirtiendo cada vez más en un elemento básico de la fuerza laboral danesa. Janne Gleerup, investigadora laboral de la Universidad de Roskilde, destaca la diversidad de las profesiones involucradas en el ensayo, sugiriendo que la naturaleza variada del trabajo permitirá la exploración de diferentes formas de flexibilidad.


Está previsto que la prueba se lleve a cabo hasta finales de año, con posibilidad de extensión hasta 2025. "Este período proporcionará una ventana crítica para evaluar el impacto de una semana laboral de cuatro días en la productividad, la satisfacción de los empleados y la capacidad de atraer y retener el talento en funciones clave del sector público", según la iniciativa.


Según avancen las pruebas, se ofrecerá información sobre cómo las modificaciones en los acuerdos laborales pueden contribuir a una fuerza laboral más eficiente y contenta con su espacio de trabajo.


Otros experimentos similares


Hay ciertos aspectos clave para conseguir el triunfo como que realmente esté bien organizado y el sueldo se respete. La gente y la vida no permiten ingresar menos.


Además, en Bélgica fue un auténtico fracaso y es que no se redujeron las horas. Claramente, la gente no quería trabajar 10 horas diarias durante cuatro días y casi nadie se unió al plan.


Actualidad Laboral / Con información de Genbeta