'¿Mi empleo me hace feliz?' Seguramente esa es una pregunta que ha rondado al menos una vez por la cabeza de todas las personas, y es que, como en todos los aspectos de la vida, el trabajo tiene sus altibajos.
No obstante, hay actividades, que si bien son necesarias e importantes, la felicidad parece más difícil de encontrar. Esto debido a factores propios de la labor que pueden generar altos niveles de estrés.
El 'Washington Post' tomó como referencia un estudio realizado por la Universidad de Harvard para realizar un listado, sin un orden especifico, con las profesiones y oficios en los que se registran los niveles más bajos de felicidad. Para ello se tuvo en cuenta una de las conclusiones del análisis, la cual señala que los trabajos en los que las personas trabajan de forma aislada a menudo conducen a la insatisfacción.
Este es el listado
Técnico de farmacia: este trabajo implica trabajar en una farmacia, localizar, empaquetar y etiquetar los medicamentos de los pacientes. En ese sentido, el detonante de la insatisfacción suele ser que se trata de una labor con pocas oportunidades de crecimiento.
Gerencia en ventas: su remuneración no siempre refleja el trabajo y estrés que implica gestionar clientes, supervisar el rendimiento y cumplir objetivos.
Docencia: pese a ser una de las labores más significativas, los profesores suelen enfrentar situaciones estresantes como padres poco razonables, salarios bajos y fondos escasos.
Atención en caja: de acuerdo con el medio, esta actividad está en la lista debido a que los cajeros no solo suelen trabajar en horarios complejos, sino que también tienen que lidiar con el malhumor de los clientes y un sueldo cuestionable.
Asistente administrativo: manejar todo el papeleo, las responsabilidades administrativas y la programación de un jefe genera una gran cantidad de estrés. A esto hay que sumarle que la remuneración no suele compensar todas las funciones de las que debe encargarse.
Servicio al cliente: generalmente deben resolver problemas de personas que a menudo expresan frustración o llegan a faltarles al respeto.
Actualidad Laboral / Con información de Portafolio