25-05-2015
Las miles de toneladas de alimentos que se pierden y desperdician cada año en la región es uno de los problemas que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) busca enfrentar en su plan de erradicación del hambre, señaló este lunes, la Organización de las Naciones Unidads para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“América Latina y el Caribe responde por el 6% de los alimentos que se pierden y desperdician a nivel mundial cada año, lo que bastaría para alimentar a casi diez veces el total de personas que sufren hambre en la región”, explicó el Representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Raúl Benítez.

Según el II Boletín de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos de la FAO, en México se pierden, en promedio, el 37% de los alimentos, con lo que se podría alimentar a más de 7 millones de personas. “La buena noticia es que tanto la CELAC como los países, las organizaciones privadas y consumidores están reaccionando frente a este fenómeno”, explicó Benítez, destacando que solo en 2013 la Red Global de Bancos de Alimentos recuperó 190 mil toneladas de alimentos en la región, los que fueron distribuidas a más de doce mil organizaciones (el 60% de las cuales pertenecen a México) de quince países.

Cero pérdidas y desperdicios para lograr hambre cero

La FAO expresó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ha asumido la meta de eliminar el hambre en la región antes del año 2.025, por lo que, a través de su Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre, está impulsando una serie de medidas concretas para recuperar alimentos y evitar que acaben en la basura.

Estas medidas incluyen la creación de campañas de información para sensibilizar a todos los actores de la cadena alimentaria, mejoras en la claridad del etiquetado de los alimentos en cuanto a la fecha de expiración y las condiciones de almacenamiento son algunas de las propuestas que incluye el Plan de Seguridad Alimentaria de la CELAC.

La CELAC también llama a los países a aplicar buenas prácticas agrícolas y veterinarias durante la fase primaria de producción, fomentando estrategias de conservación de los productos de la agricultura familiar e implementando mejoras necesarias a las infraestructuras de transporte y del mercado. El Plan de Seguridad Alimentaria también llama a promover el acceso a equipamiento y nuevas tecnologías que contribuyan a reducir las pérdidas de alimentos en todas las etapas de la cadena, a través de la cooperación Sur-Sur.

Actualidad Laboral / FAO