14-01-2021

Amazon aumentó en 2020 su plantilla fija en España en 5.000 empleos para sumar un total de 12.000 trabajadores, en un año de récord para el gigante del comercio electrónico por la pandemia, que solo en los tres primeros trimestres del año aumentó sus ingresos un 35% respecto al mismo periodo del año anterior, sin contar la campaña navideña, sumando más de 214.000 millones de euros (260.500 millones de dólares) en ventas entre productos y servicios.


El efecto de este año de récord para el comercio electrónico ha supuesto que la compañía dirigida por Jeff Bezos haya contratado en España desde personal en operaciones a desarrolladores e ingenieros de software, responsables de negocio, científicos de datos y aprendizaje automático, así como expertos en la nube y arquitectos de soluciones para su filial de alojamiento en la nube, Amazon Web Services.


"Nos hemos visto abrumados por la confianza que millones de clientes españoles han depositado en Amazon y seguiremos trabajando sin descanso por ellos y por los miles de pymes que trabajan con nosotros", aseguró la vicepresidenta y directora general de Amazon para España e Italia, Mariangela Marseglia, a través de un comunicado.


La responsable de Amazon en España reconoce que esta es la mayor crisis a la que se ha tenido que enfrentar en la empresa: de las protestas de sus sindicatos a la prohibición de vender productos no esenciales


Para la campaña navideña, la plataforma contrató otros 7.000 trabajadores para reforzar sus operaciones y dio una bonificación de 300 euros a los empleados que estuvieron en la compañía entre el 1 y el 31 de diciembre a tiempo completo, prorrateada para aquellos que trabajan a tiempo parcial, especificó la compañía.


Además, según un estudio encargado por la compañía, el efecto de su cadena de suministro en otras empresas hasta finales de 2019 ha generado más de 82.000 empleos, incluyendo las 14.000 personas que trabajan en las 9.000 empresas que venden en Amazon.


Como resultado del incremento de su actividad, Amazon ha abierto durante el pasado año 2020 dos nuevos centros logísticos en Dos Hermanas (Sevilla) y Alcalá de Henares (Madrid), así como tres estaciones logísticas en Murcia, Rubí (Barcelona) y Leganés (Madrid). La compañía también está ampliando su sede tecnológica (Tech Hub) en Madrid, donde emplea a 400 desarrolladores e ingenieros informáticos.


Asimismo, la filial de alojamiento en la nube de Amazon, AWS, planea abrir una nueva región en España, que se situará en Aragón y abrirá sus puertas a finales de 2022 o inicios de 2023, adelantó la compañía.


La plataforma afronta varios desafíos en España, particularmente la activación de la Tasa Google, que entra en vigor este 2021 tras ser aprobada el año pasado por el Parlamento español y que grava con un 3% tres actividades: la prestación de servicios de publicidad online, los servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.


Cuenta atrás para que la tasa Google española entre en vigor: la OCDE asume que no habrá acuerdo hasta mediados de 2021 y Francia exige a la UE que dé "ejemplo"


La responsable de Amazon en España, Mariangela Marseglia, se mostró contraria a un impuesto unilateral por parte de un solo país durante una entrevista con Business Insider España en el mes de julio y pidió que se llegara a un acuerdo global, algo que no se produjo en la OCDE, por lo que el ejecutivo español aprovó su propio impuesto, cuyo cobro estaban pidiendo retrasar las patronales tecnológicas Ametic y Adigital, esgrimiendo que las tecnológicas no pueden contabilizar si generan ingresos suficientes en España para ser contribuyentes.


"Estamos a favor de una solución que sea compartida entre gobiernos, no de solo un gobierno. Creo que si solo un gobierno hace algo así, crea disparidad en el mercado", declaró a Business Insider España Marseglia sobre este impuesto que deberían comenzar a pagar las tecnológicas durante este año.


La Comisión Europea también está detrás de aumentar los impuestos que pagan estas compañías, que según cálculos de este organismo hechos públicos en 2018 aportaban una tasa impositiva efectiva del 9,5% respecto a su volumen de negocio respecto al 23,2% que aportan las compañías tradicionales, utilizando sistemas como el sándwich holandés, cuando el pago de impuestos corporativos se realiza a través de su sede en Países Bajos, o el doble irlandés, cuando el desvío tiene como objetivo este país.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider