02-02-2018
Amazon ha registrado en la Oficina de patentes y marcas de EEUU (UPSTO, por sus siglas en inglés) una pulsera que rastrea y ubica en tiempo real a los trabajadores de sus almacenes con la idea de ayudarlos en sus labores diarias gracias a conocer dónde ponen las manos.
La propuesta de la compañía es que el brazalete sirva para guiar los movimientos de los empleados por el almacén. Para hacerlo, ha patentado plagar los almacenes con una serie de sensores ultrasónicos que sirvan para localizar en tiempo real las manos de sus empleados ante lo que el brazalete vibraría en función de la cercanía (o lejanía) hacia donde debe dirigirse.
La idea de Amazon es que la pulsera vibre cuando el empleado se esté alejando de su objetivo para ahorrar tiempo en los procesos de inventario. De este modo, por ejemplo, la pulsera vibrará en el momento en el que el trabajador vaya a un estante diferente de donde realmente está el producto.
Aunque la compañía, que ya ha robotizado buena parte de sus almacenes, argumenta esta patente como una forma de reducir el tiempo que necesita un empleado para localizar el inventario, la idea ha abierto un debate sobre hasta qué punto es ético tener un control tan minucioso de los trabajadores.
Amazon ha copado titulares en la prensa por la presión a la que somete a los trabajadores de los almacenes, especialmente en épocas de alta carga de trabajo como Black Friday o las compras navideñas, sin embargo, que haya patentado este sistema no implica que lo vaya a llevar a cabo.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista