¿Es el centro de labores el espacio ideal para concretar una relación amorosa? Enamorarse en el trabajo resulta a veces tan a menudo que no nos preguntamos si es lo mejor necesariamente para nosotros. Y es que pasar de una relación laboral a una amistosa y luego amorosa puede significar momentos de felicidad pero también de incomodidad y hasta de estrés según sea el caso.
Un reciente estudio de CareerBuilder en el Perú, revela que el 39% de los empleados aseguraron haber salido con un compañero de trabajo por lo menos una vez en el transcurso de su carrera. Un 17% dijo que había salido con compañeros de trabajo por lo menos dos veces y casi un tercio (30%) reconocieron que se casaron con esa persona. Tendencias que demuestran que el centro laboral aún se mantiene como uno de los espacios con mayor incidencia de enamoramientos.
Es indiscutible, sin duda, en esta tendencia el tiempo que pasamos en nuestros trabajos. Ernesto Rubio, gerente general de Ronald Career Services Group señala que “los peruanos pasamos más del 50% de nuestro tiempo en la oficina, lo que significa que compartimos más horas con nuestros compañeros de trabajo que con nuestros familiares”.
Amor transparente, trabajo seguro
Pero ¿cuáles son las ventajas y desventajas de tener una relación amorosa en el trabajo? Si hablamos de las ventajas pues están relacionadas con la mejor productividad de la pareja, pues el amor incentiva, motiva e inspira.
Sin embargo, muchas veces cuando la relación termina, la situación puede complicarse hasta influir en el ambiente laboral. Y es que es difícil enfrentar a un ex todos los días, así como los comentarios en tono de burla que esto puede ocasionar.
Por ello, Ernesto Rubio, experto en outplacement y personal branding recomienda que lo mejor en estas circunstancias es tener un acuerdo claro y transparente entre los enamorados apenas inician su relación.
“Esto es crucial para definir que en el trabajo lo más importante es casi siempre el trabajo. Sólo así se pueden evitar malos entendidos como por ejemplo los famosos celos”, apuntó.
¿Cómo deben actuar los empleadores ante estas relaciones? Prohibirlas tal vez no sea la mejor recomendación. No por algo dicen que lo prohibido resulta más motivador. Pero sí es necesario establecer ciertas reglas sobre las prioridades en el centro de labores.
Estas reglas deben estar centradas básicamente a evitar favoritismos y decisiones erradas que causen resentimientos entre los demás empleados. Un caso reciente fue el que le tocó vivir al ex Ministro de Defensa, Mariano Gonzales, quien favoreció con un puesto de asesora a su pareja sentimental. Al final, ambos terminaron renunciando pues representaba una clara situación de conflicto de interés.
Actualidad Laboral / Con información de Gestión Perú