27-07-2022

Con la inflación en su nivel más alto en cuatro décadas, el mercado laboral fuerte y los consumidores gastando, la Reserva Federal está bajo presiones para seguir elevando sus tasas de interés.


Cuando concluya su más reciente reunión de políticas, se espera que la Fed suba tres cuartos de punto porcentual su tasa referente a corto plazo, elevándola a entre 2,25% y 2,5%. Sería la cuarta alza de la Fed desde marzo y la segunda consecutiva.


Una conferencia de prensa que el director de la Fed, Jerome Powell, dará hoy —y cualquier señal que envíe sobre los próximos pasos — atraerá un gran interés.


Al elevar las tasas, se encarecen los créditos, ya sean hipotecario, para adquirir o para los negocios. Eso a su vez hace probable que los consumidores y negocios gasten menos, aflojando el ritmo de la economía y la inflación. Las alzas implementadas hasta ahora ya han llevado a un aumento del doble en la tasa promedio para las hipotecas a 30 años, a 5,5%, y la venta de viviendas se ha desplomado. El banco central espera poder desacelerar el crecimiento lo suficiente como para controlar la inflación, pero no tanto que desate una recesión, un riesgo que muchos analistas temen pudiera terminar mal.


Algunos apuntan a que la economía se está desacelerando y pudiera incluso haberse contraído en la primera mitad del año. Como resultado, temen que la Fed pudiera terminar dificultando demasiado el crédito y causar una recesión que llevaría a despidos y un aumento del desempleo.


Mientras tanto, el aumento de la inflación y los temores de recesión han erosionado la confianza del consumidor y creando ansiedad pública sobre la economía, que está enviando señales mixtas, con una baja del crecimiento, pero con las empresas añadiendo trabajadores a un paso sólido.


Actualidad Laboral / Con información de AP