Encontrar un trabajo implica sobrellevar los rechazos en el camino. Los postulantes se mostrarán desanimados al no cumplir sus expectativas y se perderán las esperanzas para conseguir el puesto deseado en la empresa correcta.

Según la consultora de reclutamiento especializado Hays, para evitar la frustración y el desánimo es importante una reacción positiva sin cuestionarse demasiado los rechazos. Con esto, se aproximan más las oportunidades para encontrar puestos al trabajo esperado.

Desde el sitio Mundo Ejecutivo, exponen las 4 técnicas propuestas por Hays para lidiar con tales situaciones:

No pensar en el rechazo de manera personal

En primera medida, evaluar cuáles son los factores que llevaron al rechazo. En algunas oportunidades, la inexperiencia o la falta de aptitudes necesarias para un determinado trabajo, conforman ese rechazo.

Si la negativa a nuevos trabajos es permanente, es aconsejable consultar con amigos y familiares, quienes darán una perspectiva objetiva y honesta respecto a las fortalezas y debilidades.

La importancia de una respuesta mesurada

Es importante distinguir dos conceptos útiles: la respuesta y la reacción. La reacción es inmediata al rechazo, al "no", y apela a la irracionalidad de la persona. Ante el "no" y una reacción apresurada, la actitud queda dañada para futuras búsquedas.

Empero, la respuesta implica reflexionar sobre lo acontecido y evaluar las distintas maneras para poder modificarlo.

Advertencia: Nunca hay que responder al rechazo con anuncios negativos sobre ese potencial empleador en las redes sociales. Esto puede fácilmente volverse en tu contra en el futuro.

Buscar retroalimentación útil

Si se tiene en cuenta la situación detrás de cualquier rechazo, conviene reconocer los errores y avanzar más allá de las cuestiones que exceden al candidato.

Es importante buscar una retroalimentación para poder rever y mejorar aquellas debilidades que el empleador pudo haber visto.

Ante la negativa para el puesto, es aconsejable mantener el contacto con el reclutador o empleador y envíarle un email. El mismo, bien estructurado puede llegar a tener una respuesta constructiva para el candidato y a su vez, puede ser una manera de re considerarlo al momento de realizar futuras búsquedas.

Sin embargo, mantenerse en contacto para obtener respuestas constructivas no debe terminar en fastidio: agotar al reclutador con mensajes no conducirá a un buen camino.

Re-encauzarse

Una vez evaluados los motivos del rechazo, hay que volver a centrarse en la búsqueda de empleo. No hay que perder de vista el objetivo final y hay que tener otro tipo de actitud frente al rechazo.

Hays agrega que también vale la pena buscar oportunidades de capacitación y de voluntariado, sobre todo para aquellas habilidades clave que se ha determinado en el auto-análisis que deben mejorarse.

Reorientarse hacia la búsqueda laboral, es lo ideal. Una manera de atraer rápidamente el rechazo, es intentar nuevamente aplicar a puestos a los que son "insuficientemente cualificados".

Actualidad Laboral / Con información de IProfesional