Buscar trabajo es un proceso que implica, de manera común, rechazos. Y su manejo no siempre es fácil. Y no todos lo asumen de la misma manera.

Estos son algunos consejos que Adecco México, firma de recursos humanos, sugiere para sobreponerse a esto hecho:

  • Es muy importante no perder de vista que se trata solamente de una decisión empresarial. Lo que ocurrió es que la compañía aplicó un criterio de selección de personal, por lo tanto, no se trata de un tema personal, sino de negocios. La decisión atiende a las características del candidato y no debe tomarse de manera personal.

  • A pesar de lo anterior, es probable que el buscador de empleo se sienta enojado, triste, frustrado y/o desanimado. Esas sensaciones son naturales y comprensibles, para manejarlas se aconseja canalizarlas a través de una charla con una persona de confianza o bien, practicando alguna actividad que le resulte apasionante al candidato. Lo que no conviene es instalarse en la victimización y paralizar el proceso de búsqueda de empleo, ya que las oportunidades están a la vuelta de la esquina y conviene estar listo (sobretodo, anímicamente) para aprovecharlas.

  • Visto con objetividad, el rechazo puede convertirse en una gran oportunidad de crecimiento profesional. Es el pretexto perfecto para hacer una introspección honesta y encontrar áreas de oportunidad. El candidato puede preguntar qué haría diferente en el proceso que acaba de concluir para identificar aspectos a mejorar. Entonces, en la próxima oportunidad, tendrá un desempeño óptimo.

  • Otra manera de aprovechar esta dolorosa experiencia es enfocarse en las fortalezas del candidato. Nos referimos a todos los aspectos que lo hacen único y le permiten ofrecer un valor agregado con su desempeño profesional. También conviene revisar un poco las debilidades e identificar cuáles de ellas deberían superarse.

  • Si el candidato obtuvo una retro alimentación de la empresa que lo rechazó, se trata de información muy valiosa para su crecimiento profesional. Se aconseja tomar en cuenta los aspectos apuntados por el reclutador. A veces es algo tan simple como el hecho de que el candidato aplicó para una vacante que no se ajustaba a su perfil profesional.

  • Aún con el rechazo encima, es sugerible que el candidato siga intentando colocarse en el mundo laboral. Si se toma un tiempo para reponerse, es probable que pierda oportunidades viables para su contratación.

  • Finalmente recomendamos aprovechar positivamente el tiempo de desempleo. Si bien puede tratarse de una etapa incómoda, también representa un espacio para aprender algo nuevo (hoy en día existen muchos cursos en línea sin costo) o hacer un trabajo voluntario. Ambas experiencias, dicho sea de paso, enriquecen el perfil del candidato.

  • En este tema conviene recordar que la búsqueda de empleo es un objetivo que requiere de una metodología adecuada, constancia y determinación. Así como en la vida, las experiencias difíciles son de las que más se aprende. Por lo tanto, los tropezones que podamos sufrir en el camino no constituyen más que aprendizajes que nos hacen mejores profesionales y sobretodo, mejores personas.


Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo