En el trabajo siempre existirán personas que se convertirán en tus mejores aliados y compañeros de oficina; sin embargo también estará la piedrita en el zapato que disminuye tu productividad e incluso te cae mal. El portal The Muse enlista a los 5 tipos de personalidad más molestas con las que te puedes encontrar en un lugar de trabajo.

El interruptor

De vez en cuando está bien o incluso es necesario interrumpir a la demás gente en las juntas para aclarar algún punto, pero esta persona siempre está hablando sobre las conversaciones de otros, incluso en una plática casual.

Para la sana convivencia, la próxima vez que estén juntos deja pasar la primera interrupción sin decir algo. Cuando lo haga de nuevo, de manera cortés pero firme, menciona: “Por favor déjame terminar mi comentario. Como decía…”.

La persona molesta

A pesar de que los compañeros, con quienes pasas más de 40 horas a la semana, pueden llegar a ser como tu familia, existen detalles que deben permanecer privados.

Por desgracia, este individuo no puede respetar los límites y te hará preguntas inapropiadas sobre tu vida personal. Con un enfoque directo puedes contestar lo siguiente: “Honestamente prefiero no decir…” o “Eso es bastante personal. Prefiero hablar de otra cosa…”.

El payaso

El humor aliviana el ánimo dentro de una oficina, pero llegar a ser molesto cuando interfiere con la productividad. Esta es la clase de perdona que cuenta chistes malos de manera constante y nada parece ser serio.

Para desalentar al otro, simplemente deja de responder y sonríe brevemente, a continuación lleva la conversación a un tema más productivo.

El micromanager

Esta persona es un compañero; sin embargo actúa como tu superior, siempre está dando críticas constructivas o comentarios no deseados. No sólo es frustrante a nivel personal, también debilita tu autoridad frente a cualquier equipo.

Lo mejor es platicar con la otra persona de manera tranquila y en un lugar neutro, como una cafetería. Inicia con un cumplido y después comenta: “Creo que su crítica constructiva está empezando a ponerse en el camino de mi productividad…”.

El abusivo

Si piensas que este compañero se quedó atrás en la escuela secundaria, por desgracia es todo lo contrario. Ellos son los que dicen comentarios sarcásticos, critican constantemente el trabajo, entre otras acciones.

Esta es una clase de acoso, si es posible, encara la situación y coméntale: “No me gusta ese comentario…”. Si se trata de algo grave, lo mejor es hablar con el gerente de Recursos Humanos o alguien superior que pueda poner fin a la situación.

Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo