Si ya es complicado negociar con alguien que tiene distintos intereses que tú, imagínate hacerlo con alguien que además es bastante visceral. ¿Parece complicado verdad? Pues no lo es tanto. Descubre cómo llevar a cabo esa reunión de negocios con el irracional de turno sin que acabe en batalla.
Sé empático
Concienciarse de que todo el mundo puede actuar visceralmente alguna vez es el primer paso para ser empático. Existen muchos factores que influyen en nuestro comportamiento cuando hay tensión de por medio, pero como parte de la negociación sólo solemos centrarnos en lo evidente. Las cuestiones personales, tensiones y ansiedades privadas no se ven, pero también ejercen su particular influencia en el comportamiento. Ser empático es la mejor forma de gestionar esos factores invisibles.
Una respuesta empática puede provocar una situación de positividad y receptibilidad en la persona irracional que, muy probablemente, propicie llegar a un acuerdo. Hay que entender los sentimientos de la otra parte y no juzgarlos, ya que lo último que quiere oír una persona irracional es que está equivocada. Puede estarlo y suele ser lo más habitual, pero la presión no ayuda a cambiar de percepción, sino que propicia que se ponga a la defensiva y se cierre.
Identificar qué hace saltar a esas personas
Lo fácil es decir que alguien está loco o hacerse el despistado, pero el comportamiento irracional puede fluctuar según distintos estímulos. Algunas personas son más susceptibles que otras, pero en última instancia todo el experimenta diferentes puntos que son provocados por distintos factores desencadenantes que pueden ir desde una frase, a una sola palabra o un simple gesto. Identificar esos factores es la clave para gestionar eficazmente la negociación con una persona irracional.
Pero antes de identificar qué altera a los demás, debes saber identificar qué te altera a ti. Tener conciencia de lo que nos hace responder negativamente, ayuda a ver lo que puede molestar a los demás. A veces, simplemente con comentar las cosas con un vocabulario diferente sirve. No obstante, hay información que es difícil suavizarla, sin embargo, el saber que ésta provoca una reacción negativa a la otra parte nos ayuda a estar prevenidos.
Sé poco conflictivo y conecta
Uno de los errores más graves que se pueden cometer al negociar con una persona irracional es ser combativo. Al enfrentarte a esa persona y tratar de demostrar que llevas razón, lo único que consigues es que el trato se aleje cada vez más de la mesa. No caigas en la tentación de armar una buena batalla y trata de conectar con la otra persona sin atacarla.
No siempre se puede ganar, pero entrar en disputas siempre será peor. Además, se puede seguir teniendo razón siendo empático, abierto y sin entrar en discusiones. La capacidad de hablar con alguien que no lleva razón sin alterarse es una cualidad clave para negociar con personas muy temperamentales y viscerales.
Atualidad Laboral / Con información de Forbes