19-05-2017
Con el objetivo de mejorar el funcionamiento del Estado mediante el cambio de las condiciones habituales de trabajo, el gobierno nacional comenzará a controlar el presentismo de parte de los empleados de la administración pública.
La Jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña; el Ministerio de Modernización, que maneja Andrés Ibarra, y la Sindicatura General de la Nación (Sigen), pusieron en práctica un plan para reducir el ausentismo en la denominada Administración Pública Nacional (APN), que incluye principalmente a Presidencia y los ministerios.
La iniciativa contempla que ningún empleado público quedará eximido de completar los registros de ingreso y salida del trabajo.
Además, deberá respetar un horario estricto que deberá estar formalizado en su contrato, salvo escasas excepciones que se avisen con anterioridad.
Sobre esa base, la Sigen hará auditorías para corroborar la asistencia de los empleados públicos, y deberá armar informes sobre cada Secretaría de Estado en cada ministerio e informar a Jefatura de Gabinete y a Modernización.
El nuevo plan endurece las sanciones para quienes lleguen tarde: una demora de hasta 30 minutos en la llegada al lugar de trabajo no se podrá compensar, sino que se tendrán que computar. Y al llegar a las cuatro horas mensuales se considerará una asistencia injustificada y se le descontará el día al empleado.
Esas consideraciones tomarán como base la resolución 204-E que el Ministerio de Modernización publicó en el Boletín Oficial como "Reglamento General de Control de Asistencia y Presentismo". La norma aplicará sobre más de 307.000 trabajadores de Presidencia y de los ministerios.
Para llevar a cabo este objetivo se creó también la figura del responsable de control de ausentismo (RCA), la persona a cargo de la coordinación del presentismo, que deberá informar diariamente a Recursos Humanos las salidas anticipadas, la demora en el ingreso o las salidas de la oficina por un motivo laboral.
Un empleado podrá tener licencias o excepciones, pero deberá pedirlas con anterioridad. La demora en los ingresos o la anticipación en las salidas no estarán penalizadas si están autorizadas por su superior y hayan sido informadas al RCA.
La segunda etapa del plan prevé extender el control biométrico de asistencia a todos los organismos de la APN.
Dificultades
Este plan surgió de la imposibilidad que detectó la nueva gestión que asumió el año pasado para controlar el presentismo y responder cuánta gente va a trabajar cada día en los despachos públicos.
En la primera parte del año pasado, Modernización determinó que una cantidad importante de la plantilla no asistía al lugar de trabajo. La versión oficial es que ese fue el principal motivo que orientó los aproximadamente 10.000 despidos en ese organismo.
Las rendiciones de asistencia se presentan actualmente en planillas, que son fácilmente manipulables, según dijeron a La Nación fuentes oficiales que idearon el nuevo esquema.
El nuevo plan apunta también a combatir otra práctica de la burocracia estatal: los acuerdos especiales de empleados con sus jefes directos para asistir a su escritorio menos horas de las previstas en sus contratos o ausentarse algún día de la semana.
Actualidad Laboral / Con información de IProfesional