Uno de cada tres trabajadores argentinos presta sus servicios en la informalidad, lo que implica que unos 4 millones de asalariados no cuentan con aportes jubilatorios ni acceso a la seguridad social, según los datos que informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

De esta forma, se mantiene sin cambios sustantivos el piso de 33,3% de empleados no registrados que se repite en los últimos años.

El informe difundido el miércoles confirmó que el desempleo ascendió a 9,2% al cierre del primer trimestre. De allí se observó que la desocupación afecta en mayor medida a las mujeres (10,2%) que a los hombres (8,5 por ciento).

A su vez indicó que las jóvenes de hasta 29 años son las más perjudicadas (20,5% de desocupación) por la falta de ocupación, seguidas por los varones la misma edad, con 17,2 por ciento.

El desempleo femenino supera al que afecta a los hombres en todas las regiones del país excepto por la Patagonia, según el INDEC.

En otro orden, indicó que el 5,5% de los jefes de hogar está desocupado. La situación más delicada se detectó en el conurbano bonaerense donde ese porcentaje se eleva al 7 por ciento.

En todo el país

Así como ocurrió con la tasa de informalidad, tampoco varió la composición regional, dado que el norte del país continúa siendo la región geográfica en peor situación respecto del empleo.

Por ejemplo, en el Noroeste el 40,7% de los trabajadores está "en negro", mientras que en el noreste este porcentaje es de 34,1 por ciento.

En la región metropolitana el trabajo no registrado se maneja dentro de la media nacional con una tasa de 33,2 por ciento.

En tanto, en la región de Cuyo la informalidad laboral es de 35,2%, al tiempo que en la región pampeana es de 32,7 por ciento.

Como contraparte, la mejor situación en materia de empleo se vive en la Patagonia, donde la tasa de informalidad es de apenas 18,9 por ciento.

Actualidad Laboral / Con información de Iprofesional