19-10-2016
El Gobierno argentino inició el diálogo social con la CGT y los empresarios para negociar un bono de fin de año en medio de un clima caldeado. Ocurre que a las crecientes amenazas de paro, en las últimas horas se sumó el resparo de la UIA a firmar un compromiso que fije un piso mínimo de $2.000 para discutir luego en cada sector.
La mesa tripartita fue convocada en Casa Rosada y es presidida por el vicejefe de gabinete, Mario Quintana, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el de Producción, Fernando Cabrera, según confirmaron desde Presidencia. Se trata del Gabinete económico al que Mauricio Macri le encargó la tarea de coordinar la agenda parlamentaria con el diálogo social.
Por el lado sindical asiste el triunvirato y la mesa chica de la central obrera, quienes el martes endurecieron las críticas al Gobierno, mientras que el sector privado está representado por el Grupo de los Seis (la Cámara de Comercio, Cámara de la Construcción, Bolsa de Comercio, la Asociación de Bancos Argentinos y la Unión Industrial Argentina).
El objetivo del Ejecutivo con el "Diálogo para la Producción y el Empleo", tal como figura en el decreto que firmó Macri para convocar a dicha instancia, es en principio descomprimir el malestar sindical mediante la negociación del plus. Sin embargo, la instrumentación de dicho beneficio no será tarea fácil, ya que los industriales adelantaron que no les entusiasma la propuesta de firmar una carta compromiso.
Según pudo saber iProfesional, el macrismo circuló un primer borrador oficial a los directivos de las cámaras privadas en el que se establece un valor de referencia para que luego las empresas lo negocien en privado con los sindicatos. "Era casi una imposición de dar un bono de $2.000 para arriba", se quejó un alto directivo de la UIA que prefirió resguardar su indentidad.
Actualidad Laboral / Con información de IProfesional