¡Felicidades! Tu nueva empresa está ganando empuje y estás listo para contratar empleados. Aunque ya sabías que este día llegaría, quizá no hayas reflexionado mucho sobre el proceso. Ahora tienes que hacerlo: construir un equipo significa invertir una parte importante de tu presupuesto de operación. Tomar buenas decisiones al contratar, asegurará la supervivencia de tu empresa el día de mañana. Por eso, conforma un equipo que te haga pasar de ser el único operador, a contar con una fuerza de trabajo entusiasta. Sigue estos cuatro puntos para guiar tu camino:
1- Sé honesto acerca de lo que puedes permitirte
Integrar un equipo no es solo cuestión de abastecerte de personal cuando necesitas ayuda. Normalmente, la medida básica de contratación para los emprendedores se rige por cuestiones económicas. Claro, es tentador ver el presupuesto general como un objetivo flexible, que se puede factorizar en proyecciones de ingresos y otras esperanzas. Incluso, podría ser aún más tentador contratar con base en el deseo de llenar los espacios de un organigrama idealizado. Pero, para quienes están comenzando, es más inteligente establecer un límite monetario y apegarse a él. Debes contratar basándote en los ingresos actuales de tu negocio y no en lo que esperas vender.
2- Determina tus necesidades más apremiantes
Al echar a andar un negocio, los nombres de los puestos a menudo son, cuando mucho, definiciones vagas. Sin embargo, lo que sí es realmente importante es que tus candidatos estén siempre dispuestos a sumergirse en el caos. En consecuencia, determina la razón primaria por la que estás incrementando tu equipo de trabajo en este momento. ¿Se debe a que tienes demasiado trabajo y poca gente? ¿O es porque requieres la ayuda de veteranos de la industria cuya experiencia podría llevar a tu negocio a la siguiente fase? Responde esas preguntas y contrata con base en ello.
No olvides que en cualquier contratación, sin importar la paga, la persona debe ser capaz de hacer el trabajo de verdad. Si los candidatos simplemente quieren dirigir a otras personas y no tienen deseos de trabajar en equipo, no son las idóneas.
Ojo: toma en cuenta que los empleados de nivel C provenientes de compañías grandes, rara vez son las adecuadas para sumarse a una startup, a menos que sean los propios fundadores.
3- Señala específicamente las habilidades que estás buscando
Una vez que hayas identificado las necesidades que buscas cubrir, pregunta a los candidatos si han estado en situaciones similares y cómo las resolvieron. Si realmente se trata de una persona que ha solucionado problemas, será capaz de dar respuestas en diversos niveles. Y si no lo es, se quedará atascado frente a cualquier contingencia.
4- Haz de la cultura de tu empresa una prioridad
Incluso el candidato más competente puede terminar fracasando, si no se adecúa a la cultura de tu negocio. El ambiente laboral puede repercutir en el desempeño de tus colaboradores. Recuerda que las habilidades se pueden aprender, pero la personalidad ya está programada. De ahí, que a los únicos que deberás contratar para tu nuevo emprendimiento son a aquellos con gran capacidad de adoptar la cultura de tu empresa, y que sean altamente competentes.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur