Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) indicaron que la tasa de desocupación en la Argentina se encontraba en niveles históricamente bajos a fines del año pasado; sin embargo, las estadísticas muestran un salto a principios del 2024, como consecuencia de la recesión económica provocada por el enfriamiento de la economía como forma de bajar la inflación.
Que más de la mitad de la población económicamente activa trabaje en la informalidad y que el salario promedio esté por debajo de la línea de pobreza son muestras del deterioro del mercado laboral.
La desocupación más baja
Según los últimos datos oficiales, la tasa de desocupación en la Argentina fue del 5,7% en el cuarto trimestre del 2023, similar al del trimestre anterior y el valor más bajo desde que el INDEC comenzó a publicar en el 2004 la actual serie estadística.
Más personas buscan un segundo trabajo
Sin embargo, la tasa de desempleo del cuarto trimestre fue acompañada por un incremento de la demanda de trabajo y del empleo: más personas buscaron y consiguieron trabajo.
Además, aumentó, aunque de manera marginal (del 15,4% al 15,5%) el número de obreros ocupados que reconocieron estar en búsqueda de una segunda fuente de trabajo.
Los sectores con más informalidad laboral
En el cuarto trimestre de 2023, los jóvenes de entre 14 y 29 años fueron los más afectados por la desocupación.
Los conglomerados urbanos con más desocupados fueron Mar del Plata (9,3%), seguido por el Conurbano bonaerense (7,4%), Gran Santa Fe (6,3%) y San Nicolás-Villa Constitución (6,1%).
En cuanto al empleo no registrado, el INDEC detectó cuatro actividades económicas que tienen más asalariados en negro que en blanco.
De las 16 actividades relevadas por el centro de estadísticas, la de mayor informalidad es la agricultura: el sector cuenta con 917.000 asalariados y sólo 329.000 están en blanco; este rubro alcanza un 64,12% de informalidad.
Otro sector muy afectado por el trabajo informal es la construcción, con el 55,1% de los trabajadores sin declarar, le sigue hoteles y restaurantes, con el 50,8% y servicios sociales y de salud, con un 50%.
Estos cuatro rubros, según las estadísticas oficiales, registran un total de 3.239.000 asalariados, de los cuales 1.430.000 están en blanco y 1.809.000 en negro, lo que promedia un 55,85% de informalidad.
La remuneración por debajo de la canasta básica
El salario promedio es otro punto a destacar dentro de la radiografía del empleo en la Argentina.
La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), medida por la Secretaría de Trabajo de la Nación, quedó establecida en $555.269 en enero, ubicándose por debajo de la línea de pobreza.
El RIPTE refleja los salarios brutos, antes de los descuentos por patronales y previsionales; Por lo tanto, si se le descuenta el 17% por las cargas sociales, el promedio del salario neto de bolsillo de un trabajador formal llegó a los $460.873 en el primer mes del año, mientras que en enero, la Canasta Básica Total (CBT) para una familia de 3 integrantes fue de $475.141, de 4 miembros $596.823 y de 5 integrantes $627.727, lo que posiciona a las familias trabajadoras bajo la línea de la pobreza.
Actualidad Laboral / Con información de Ciudadano