23-02-2018
Los salarios están comenzando a subir en Reino Unido a unas tasas que se acercan a las vistas antes de la crisis. Además, la tasa de paro mueve entre el 4,4% y el 4,3%, mínimos desde 1975, mientras que la tasa de empleo es del 75,2%, cerca de máximos históricos. A pesar de todos estos datos deslumbrantes, los británicos está perdiendo poder adquisitivo porque los precios están subiendo más rápido que los salarios nominales.
Resulta un tanto contradictorio que tantos datos positivos tengan un desenlace negativo para los británicos, al menos en términos de poder adquisitivo. Los analistas de ING destacan en una nota que "el informe de empleo de Reino Unido es un poco confuso, aunque la principal conclusión es que el crecimiento salarial está dando signos de vida".
La tasa de paro ha subido levemente hasta el 4,4% desde el 4,3%. También hay que tener en cuenta que la tasa de actividad está en máximos históricos y ha estado subiendo en los últimos meses. Es decir, hay más británicos trabajando o que está buscando empleo de forma activa, por lo que una leve subida de la tasa de paro no tiene que ser algo negativo.
Subidas nominales, que no reales
Los salarios nominales han subido de media en el último trimestre de 2017 un 2,5%. Sin embargo, analizando mes a mes los datos desglosados por la Office for National Statistics (ONS) se puede ver que en diciembre el crecimiento fue del 2,8%. Aunque el crecimiento está despertando, la inflación es todavía superior.
Según publica la agencia Bloomberg, uno de los motivos que podría estar propiciando esta subida de salarios es el descenso de los inmigrantes procedentes del este de Europa que llegan para sumarse a la fuerza laboral. El empleó aumentó en 2017 en 330.000 ocupados, con los ciudadanos con nacionalidad británica liderando este incremento del empleo.
Asimismo, la ONS indicó que la cifra de inactivos en Reino Unido alcanzó los 8,77 millones al cierre de 2017, lo que representa una disminución de 109.000 en tres meses y de 95.000 en un año, hasta una tasa del 21,3%, tres décimas por debajo de la lectura del año pasado.
Sin embargo, como se destacaba en párrafos anteriores, la inflación sigue aumentando a un ritmo del 3% interanual, lo que deja el crecimiento real de los salarios en territorio negativo. Aunque los sueldos nominales suben, los británicos pueden comprar cada mes menos bienes y servicios con su renta.
El desencadenante del crecimiento de la inflación en la islas británica ha sido el Brexit. La fuerte depreciación de la libra tras el referéndum ha 'encarecido' todos los bienes y servicios que importa el Reino Unido, que no son pocos. Este país tiene uno de los mayores déficits comerciales de Europa.
Desde el Brexit, la libra se ha depreciado alrededor de un 20% frente al euro. A principios de junio de 2015, con una libra se obtenían 1,425 euros, mientras que ahora con una unidad de la divisa británica sólo se consigue 1,132 unidades de la moneda de la Eurozona.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista